El fin de semana, Guillermo Moreno sorprendió al ofrecer una entrevista en la que desmintió a los que hablan de un marcado incremento de precios. Esto provocó la airada reacción de Margarita Barrientos, que acusó a los funcionarios kirchneristas de mentir y contrastó esas afirmaciones con lo que vive diariamente.
La mujer que dirige el reconocido comedor social situado en Villa Soldati contó que, por el alza de costos que registran casi todos los productos, el martes debieron privar a la gente de un alimento bàsico: "El pan lo damos en el desayuno y el almuerzo y ayer no lo pudimos hacer".
"La harina es el oro de todos los días para nosotros, con las chicas que trabajan conmigo nos mirábamos cuando la gente nos pedía un pedazo de pan y no teníamos para darle", describió Barrientos. "Lo primero que pide un chico es un pedacito de pan porque le llena la pancita; cuando no tenés y le das sólo mate cocido o leche, es triste", lamentó.
Al ser consultada sobre qué le generaban declaraciones como las de Moreno, la dueña de Los Piletones disparó: “Me da mucha bronca que todo haya aumentado y que todavía haya mucha gente que le crea las mentiras”. Al respecto, agregó: "El comedor se mantiene gracias a las donaciones de la gente; por suerte ayer recibimos harina y pudimos volver a dar pan".
Los efectos del incremento de precios generaron modificaciones en la rutina del comedor en el que -especificó Barrientos- se sirven 2014 platos por día: "Cada vez estamos comprando menos y a veces cambiamos el menú: cocinamos un guiso en vez de hacer pastel de papa o milanesas, porque no hay".
Finalmente, Barrientos comentó que "cada vez son más" las personas que se acercan a pedir asistencia y eso genera inconvenientes, incluso de espacio: "Estamos restringidos a no dar vianda (a los que se anotan en estos días) para que la gente pueda comer sentada" o no habría lugar en la mesa.
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