El Gobernador de Santa Fe, Antonio Bonfatti, aseguró ayer que no le temblará el pulso a la hora disponer de todas las fuerzas de seguridad para frenar delitos como los ocurridos en Villa Gobernador Gálvez y algunas zonas de Rosario.
La Capital |
"Apelamos siempre a una buena convivencia. No tengan dudas que tampoco me va a temblar el pulso para disponer de todas las fuerzas para frenar este tipo de delitos", aseguró el socialista en la Asociación de Industriales Metalúrgicos (AIM), respecto de los hechos registrados en ambas ciudades.
En ese sentido, el gobernador señaló: "Se trató de delincuentes. Están presos y vamos a seguir castigando a aquellos que infrinjan la ley".
"No tengo información al respecto", respondió el mandatario santafesino acerca de supuestos intereses políticos detrás de los incidentes.
Respecto de lo ocurrido en Villa Gobernador Gálvez, resumió: "Había un supermercado que se trasladaba a otra provincia, que le había dicho a la gente que le regalaría las cosas que sobraran y eso generó que muchas personas se acercaran para buscar lo que, en alguna medida, estaban ofreciendo. Y generó estos episodios, donde siempre hay agregados. Pero el accionar de la policía lo ha disuadido".
Por su parte, La Capital pudo saber que el ministro de Seguridad provincial, Raúl Lamberto, mantuvo contactos con el secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni.
"Apelo al periodismo para evitar el efecto contagio", continuó Bonfatti, quien insistió: "Siempre apelamos a una sana convivencia, pero no tengan dudas de que tampoco me va temblar el pulso si es necesario de disponer toda la fuerza para reprimir este tipo de delito. Es un delito".
Bonfatti tampoco quiso especular sobre la supuesta organización de los saqueos o la presencia de instigadores, al rememorar lo ocurrido a fines de 2012. "No tengo información", concluyó.
Un día lleno de escenas repetidas
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