El Ministro de Salud de Santa Fe, Miguel Ángel Cappiello, y la Intendenta de Rosario, Mónica Fein, firmaron este lunes un convenio por el cual la provincia le otorga al municipio un aporte no reintegrable de 1.030.415,05 pesos, para la construcción de más de 160 rampas en la ciudad.
Estuvieron presentes además la subsecretaria de Inclusión para Personas con Discapacidad, Silvia Tróccoli; la directora del mismo área en el orden municipal, Adriana Ciarlantini; y el secretario de Obras Públicas, Omar Saab; representantes de ONG y entidades afines.
En la ocasión Cappiello, destacó la labor que realizan “Tróccoli y Ciarlantini desde las áreas provincial y municipal dedicadas a la Inclusión de Personas con Discapacidad, en el marco de acciones continuas y sostenidas en el tiempo, fortaleciendo los objetivos orientados a lograr una sociedad más inclusiva”.
“El aporte provincial permitirá llevar adelante la construcción de rampas, eliminando barreras arquitectónicas y facilitando la accesibilidad en Rosario”, explicó el ministro de Salud.
Por su parte, Fein agradeció al gobierno provincial los recursos dispuestos, que “serán utilizados para generar espacios inclusivos y de mayor accesibilidad para que todos los ciudadanos se sientan acompañados por una ciudad que brega por el desarrollo de sus capacidades, sus ganas de ser”.
Asimismo, la intendenta de Rosario tuvo palabras de reconocimiento también para “todas las organizaciones que trabajan para mejorar las condiciones de las personas con discapacidad, que siempre van por más, que son generadoras de propuestas y que entregan gran parte de su tiempo para que sus semejantes tengan la oportunidad de desarrollar todo su potencial”.
Desde la Subsecretaría de Inclusión para Personas con Discapacidad se articula de manera constante junto a la Municipalidad de Rosario la elaboración de políticas y acciones que den respuesta a las necesidades de las personas con discapacidad y/o movilidad reducida.
En ese sentido, desde las áreas de discapacidad tanto provincial como municipal, se recordó que según Informe sobre Discapacidad de la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de 1.000 millones de personas viven en todo el mundo con alguna forma de discapacidad, y de ellas, casi el 20 por ciento experimentan dificultades considerables en su funcionamiento.
En todo el mundo, las personas con discapacidad tienen peores resultados sanitarios y académicos, una menor participación económica y unas tasas de pobreza más altas que las personas sin discapacidad. En parte, ello es consecuencia de los obstáculos que entorpecen el acceso de las personas con discapacidad a servicios, en particular la salud, la educación, el empleo, el transporte, la cultura o la información. Esas dificultades se exacerban en las comunidades menos favorecidas.
ACCESIBILIDAD
Uno de los mayores obstáculos que una persona con discapacidad debe afrontar es la falta de accesibilidad. Muchos edificios, incluidos los lugares públicos y sistemas de transporte y de información no son accesibles a todas las personas. La falta de acceso al transporte es un motivo habitual que desalienta a las personas con discapacidad a buscar trabajo o que les impide acceder a la atención de salud y a desarrollar un nivel de participación social acorde al esperado para todas las personas.
En ese sentido, desde la provincia se viene trabajando para brindar soluciones y frente al relevamiento de espacios que presentan barreras arquitectónicas, se consideró necesario realizar algunas adecuaciones que garanticen accesibilidad.
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