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domingo, 15 de septiembre de 2013

ROSARIO: Pidieron anular el acta de detención de Carlos Ascaíni por ser un "operativo armado"

Lo hizo la defensa del hombre detenido y procesado por comerciar drogas en el sur de Santa Fe. Ponen en duda el accionar policial en el allanamiento perpetrado en Villa Cañás.
La Capital | 
Pidieron anular el acta de detención de Carlos Ascaíni por ser un

 La defensa de Carlos Andrés Ascaíni, el vecino de Villa Cañás detenido y procesado por comercializar estupefacientes con la connivencia de la policía provincial, presentó un pedido de nulidad del acta del procedimiento en el cual el hombre fue apresado y todos los actos procesales practicados luego de la misma al entender que todo se trató de "un operativo armado" por la policía y que el documento en cuestión es de una "manifiesta falsedad ideológica".
Para sostener tales afirmaciones, los abogados Paul Krupnik y José Nanni pusieron a consideración del juez federal Marcelo Bailaque, a cargo de la causa por la que también está detenido el ex jefe de la policía santafesina, Hugo Tognoli, un análisis de las llamadas telefónicas entre distintos policías de la Brigada Departamental 8 de la ex Dorgas Peligrosas, unidad que llevó a cabo la detención de Ascaíni, y de éstos con quien era entonces jefe de la Dirección de Control y Prevención de Adicciones de la provincia, el comisario mayor Cristian Sola. Así intentan demostrar que "inventaron todo un procedimiento con el único objeto de detener a un ciudadano sospechado" de estar relacionado al narcotráfico. Y que para eso "la plantaron droga" que luego las pericias indicaron era un 4 por ciento de cocaína y el resto sólo azúcar.
En la ruta. Ascaíni fue apresado el 8 de mayo de 2012 en el cruce de las rutas 90 y 94, en cercanías de la localidad de Santa Isabel, en el departamento General López. El acta de procedimiento ahora cuestionada lleva la firma del subcomisario Alejandro Druetta, jefe de la Brigada antidrogas de la Unidad Regional VIII, y sostiene que "se encontraban recorriendo la jurisdicción por la ruta 90 en dirección sur norte y al pasar por el cruce de la ruta 94 se observa que había un auto de alta gama Audi A4 de color azul el cual se encontraba detenido por lo que proceden a identificarlo. Al acercarse y pretender identificar a su ocupante divisan un arma de fuego por lo que hacen descender a esa persona del vehículo y al requisarlo encuentran cocaína" en la guantera.
De acuerdo a lo sostenido por la defensa, "eso no fue así. Lo estaban esperando para plantarle droga y el arma y en consecuencia proceder a su detención conforme a directivas de sus superiores". En ese marco, los abogados dan cuenta que un informe de la empresa de telefonía Claro demuestra que los celulares de los cuatro policías que participaron del procedimiento "operaron una hora antes de la detención de Ascaíni en el cruce de las rutas 90 y 94". Y explican que el detalle técnico de la prestadora telefónica sostiene que "esos celulares nunca variaron su celda de ubicación", por lo que ellos deducen que "es mentira que estaban patrullando y se toparon de casualidad" con su cliente, sino que "lo estaban aguardando".
La historia, según los abogados Krupnik y Nanni, empieza un día antes de la detención cuando el subcomisario Druetta recibió una orden de su superior, el comisario mayor Cristian Sola, para que "en el departamento General López investiguen y detengan" a Ascaíni y Aldo "Totola" Orozco, apresado esta semana en una casa de Chabás. En ese marco, dicen, "armaron un procedimiento para cumplir a rajatabla la orden recibida".
Cruce de llamadas. De acuerdo al detalle analizado por la defensa, a las 18.39 del día 8 de mayo el sargento Delgado, de la Brigada de la ex Drogas Peligrosas, hizo la primera llamada desde su celular (terminado en 998) cuando ya estaba ubicado en el lugar donde se realizaría la detención de Ascaíni una hora más tarde. Eso habría sido confirmado por los dos testigos del procedimiento, Eusebio V. y Cristian W., quienes"manifestaron que la camioneta color blanca (por el móvil policial) ya se encontraba estacionada en la ruta provincial 94 a la espera del hoy imputado".
Además, los abogados sostuvieron que otro número de teléfono (terminado en 887) que se accionó en el lugar a esa hora pertenece al sargento Marcelo Druetta, hermano del jefe de la Brigada y también participante del operativo. "Curiosamente es el mismo celular que operaba en el lugar de los hechos, a la hora de los hechos y que tiene comunicaciones cruzadas con el celular del sargento Delgado y del comisario Sola". Desde ese teléfono, dice la hoja de la empresa Claro, hay cinco llamadas al número del sargento Delgado (a las 18.21, 18.23, 18.32, 18.39 y 18.42) realizadas y captadas por la misma celda telefónica de Santa Isabel antes de que se concrete la detención.
Otra llamada sobre la que los abogados pusieron sus ojos es la realizada desde el teléfono de Druetta al del comisario Sola a las 18.51 del día del operativo y desde ese mismo lugar. "Duró 116 segundos y fue 39 minutos antes de la detención". Una llamada similar se produjo a las 19.13 y duró 247 segundos. Finalmente, a las 19.58 es el sargento Delgado el que se comunica desde su celular con el jefe de Drogas de la provincia y habla 79 segundos.
Todo ese análisis, dicen los profesionales, "muestra que los aparatos del comisario Druetta y su personal no se movieron de la zona" entre las 16.21 y las 19.58 del día del arresto de Carlos Ascaíni. Y deducen, a partir de eso, que "el subcomisario Alejandro Druetta y su personal estaban esperando para interceptarlo, sin investigación previa, sin orden judicial, sólo para detenerlo y cumplir a rajatabla la orden dada por el comisario mayor Sola".
Finalmente, Krupnik y Nanni sostienen que los policías que apresaron a su cliente "mintieron en sus declaraciones, fraguaron instrumentos públicos e implantaron pruebas" en lo que denominaron "una farse de procedimiento", por lo cual no puede continuarse con este proceso penal. "La nulidad se sustenta en que la única finalidad del acta de procedimiento era brindar un ropaje jurídico a fin de concretar la orden que había recibido el subcomisario Druetta para detener a Ascaíni", concluyen.
¿Lo conocía o no lo conocía?
Es la pregunta que se hacen los abogados de Carlos Ascaíni en cuanto a la actitud del subcomisario Druetta. Es que al declarar en la Justicia de Melincué por el arma incautada a Ascaíni, el jefe policial dijo que "no lo conocía y no tenía referencia alguna de él". Lo mismo respondieron sus subalternos. Pero un año y medio después, en la causa Tognoli, Druetta afirmó que tenía la orden de apresarlo y que lo hizo el mismo día en que asumió sus funciones, aún sin conocerlo.

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