En la mañana del domingo, la mínima nominal en la ciudad fue de dos grados, pero la sensación térmica cayó, por las fuertes ráfagas del helado viento, a 2,8 grados bajo cero.
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Aunque cueste creerlo, el domingo en Santa Fe el frío se sintió con más inclemencia que en la mismísima Ushuaia: por la mañana, la mínima nominal en la ciudad fue de dos grados, pero la sensación térmica cayó, por las fuertes ráfagas del helado viento, a 2,8 grados bajo cero.
En cambio, en la capital de Tierra del Fuego, la térmica llegó a -2,5. Los pronósticos no son alentadores para quienes detestan el invierno: al menos hasta pasado mañana, la ola polar hará temblar a los santafesinos y las marcas del termómetro serán muy bajas.
Para hoy se espera una mínima de 1 grado bajo cero, con una máxima de apenas 9, y para mañana y el miércoles los registros oscilarán a lo largo del día entre apenas 0 y 10 grados.
Para dar cuenta de la situación climática que ayer dio que hablar a medio país, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) elaboró un informe especial bajo el título de “Irrupción de aire frío”.
Desde la Patagonia
“El centro y norte del país continúan afectados por una masa de aire frío. Se espera que persistan las bajas temperaturas por lo menos hasta el miércoles”, comenzaba el parte, para agregar que “la segunda irrupción de aire frío de origen polar ya ha ingresado al sur de la Patagonia, intensificando las bajas temperaturas y llegando al resto del país durante el domingo ”.
“El centro y norte del país continúan afectados por una masa de aire frío. Se espera que persistan las bajas temperaturas por lo menos hasta el miércoles”, comenzaba el parte, para agregar que “la segunda irrupción de aire frío de origen polar ya ha ingresado al sur de la Patagonia, intensificando las bajas temperaturas y llegando al resto del país durante el domingo ”.
De hecho, no hizo falta conocer ningún informe de especialistas para percibir que la ciudad se había convertido en una heladera. Con nubarrones que fueron y vinieron, amenazantes, durante buena parte
del día, ayer la máxima apenas a los 15 grados.
Sin embargo, la acción del viento, que llegó a soplar con ráfagas de hasta 40 kilómetros por hora, empeoró las cosas y la sensación térmica se derrumbó. Por eso, quienes se atrevieron a sacar la nariz puertas afuera salieron literalmente emponchados, con gorros, sombreros, guantes, polainas, bufandas, camperas y toda clase de abrigos.
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