Cristina Fernández encabezó este jueves el acto central por el Día de la Bandera. La Presidenta aseguró que si Manuel Belgrano viviera en esta época, apoyaría el modelo kirchnerista. En su discurso también tuvo duros conceptos para con la Corte Suprema de Justicia por su rechazo a las modificaciones al Consejo de la Magistratura. No obstante, dijo que “más temprano que tarde” la elección de los integrantes del Consejo será popular.
cristina Fernández sugirió hoy que si el general Manuel Belgrano "viviera" en esta época, apoyaría al modelo kirchnerista. "Si Manuel Belgrano viviera en esta época, ¿con quién creerían que estuviera y apoyaría. Ese hombre que hablaba del comercio, de los pueblos originarios.... Hay que hacer esa pregunta, si te la hacés no te equivocás", planteó Fernández.
La jefa de Estado hizo estas declaraciones a encabezar en la ciudad de Rosario el acto central del Día de la Bandera, en el que se recuerda el 193 aniversario del fallecimiento del general Manuel Belgrano.
También aseguró que "no he venido a hacer campaña", sostuvo la mandataria, quien comenzó su discurso a las 13.40 y remarcó que cuando llegó con Kirchner, en su primera visita a la ciudad como mandatario, podía ver el monumento "desde el helicóptero", lo que ahora "prácticamente" no se puede "porque está ocultado por una infinidad de edificios maravillosos que se han levantado producto de un maravilloso modelo económico nacional".
Referencia a la Corte y al Consejo de la Magistratura
En su alocución Cristina Fernández hizo una dura referencia a la Corte Suprema de Justicia de la Nación y a su decisión de revocar las modificaciones al Consejo de la Magistratura votadas en el Congreso. Fernández lanzó implícitamente un ataque a la Corte al advertir que "por ahora" los argentinos pueden votar "al menos" los representantes de "dos poderes", el Ejecutivo y el Legislativo, y dijo que "no sea que venga una cautelar y no nos dejen votar al presidente y a los legisladores". "No sería extraño", disparó y señaló que "puede que lo hagan" si al Presidente o los legisladores no los creen "convenientes".
La presidenta Cristina Fernández aseguró hoy que "no hay una buena seguridad sin una buena justicia" y, en tono desafiante, advirtió: "¿Qué se creen que soy estúpida?" porque esto, afirmó, "atraviesa a todos, a las fuerzas de seguridad y a la justicia".
Desde Rosario, en el acto central por el Día de la Bandera, la primera mandataria subrayó la necesidad de "lograr una Justicia, pero que sea verdadera" para enfrentar "los problemas terribles que tenemos en el país" como el "narcotráfico, la violencia, la trata de personas". "Es la vida de nuestros pibes, de nuestros hijos", clamó y señaló que "los que saben que venden cualquier porquería" a los menores "no hacen nada" por evitarlo.
También advirtió que la "carga" de gobernar "es pesada y difícil" y estimó que se la "van a querer hacer todavía mas difícil, porque cuando uno toca determinadas corporaciones, determinados poderes, enseguida viene el vuelto". Empero, afirmó que si ese es el precio por "abrir el debate por una justicia democrática" está dispuesta "a aguantar todo lo que se me venga encima", y resaltó que no tiene "temores" sobre las consecuencias que deberá afrontar para lograr el objetivo.
No obstante, reiteró que "más temprano que tarde" la elección de los integrantes del Consejo de la Magistratura se hará a través del voto popular, a pesar que la Corte Suprema de Justicia declaró inconstitucional esa iniciativa. "Es tan maravillosa la voluntad popular. Me cuesta creer que en este siglo XXI se le esté impidiendo a los argentinos votar, pero más temprano que tarde vamos a lograrlo. Es un compromiso democratizar los tres poderes, pero no para este gobierno o para el que viene, sino para todos ustedes", exclamó.
En su dura arremetida contra la Corte Suprema y la Justicia en general, aseguró que en el año 2015 quiere ser "jueza" para "firmar una cautelar" ignorando, dijo, lo que vota la ciudadanía y las leyes aprobadas por el Congreso. "En el 2015 yo quiero ser jueza, pero no jueza de la Corte, apenas de primera instancia o de un juzgado correccional, para que pueda tener una lapicera, un papel, una cautelar y firmar y (decir): ’qué me importa lo que vota la gente, qué me importa lo que votan los senadores, los diputados...", remarcó.
Cristina Fernández aseguró también que "hay que encontrar algún gil que sea presidente" que le "pague los sueldos" a los jueces, al sostener que teniendo esa profesión "nadie te critica ni te conoce". La jefa de Estado advirtió que "además, si sos juez, no pagás declaraciones juradas" y "las ventajas son innumerables". "Todos los que estén pensando en ser legisladores, gobernadores o intendentes, les recomiendo que replanteen sus ambiciones", ironizó.
La jefa de Estado hizo estas declaraciones a encabezar en la ciudad de Rosario el acto central del Día de la Bandera, en el que se recuerda el 193 aniversario del fallecimiento del general Manuel Belgrano.
También aseguró que "no he venido a hacer campaña", sostuvo la mandataria, quien comenzó su discurso a las 13.40 y remarcó que cuando llegó con Kirchner, en su primera visita a la ciudad como mandatario, podía ver el monumento "desde el helicóptero", lo que ahora "prácticamente" no se puede "porque está ocultado por una infinidad de edificios maravillosos que se han levantado producto de un maravilloso modelo económico nacional".
Referencia a la Corte y al Consejo de la Magistratura
En su alocución Cristina Fernández hizo una dura referencia a la Corte Suprema de Justicia de la Nación y a su decisión de revocar las modificaciones al Consejo de la Magistratura votadas en el Congreso. Fernández lanzó implícitamente un ataque a la Corte al advertir que "por ahora" los argentinos pueden votar "al menos" los representantes de "dos poderes", el Ejecutivo y el Legislativo, y dijo que "no sea que venga una cautelar y no nos dejen votar al presidente y a los legisladores". "No sería extraño", disparó y señaló que "puede que lo hagan" si al Presidente o los legisladores no los creen "convenientes".
La presidenta Cristina Fernández aseguró hoy que "no hay una buena seguridad sin una buena justicia" y, en tono desafiante, advirtió: "¿Qué se creen que soy estúpida?" porque esto, afirmó, "atraviesa a todos, a las fuerzas de seguridad y a la justicia".
Desde Rosario, en el acto central por el Día de la Bandera, la primera mandataria subrayó la necesidad de "lograr una Justicia, pero que sea verdadera" para enfrentar "los problemas terribles que tenemos en el país" como el "narcotráfico, la violencia, la trata de personas". "Es la vida de nuestros pibes, de nuestros hijos", clamó y señaló que "los que saben que venden cualquier porquería" a los menores "no hacen nada" por evitarlo.
También advirtió que la "carga" de gobernar "es pesada y difícil" y estimó que se la "van a querer hacer todavía mas difícil, porque cuando uno toca determinadas corporaciones, determinados poderes, enseguida viene el vuelto". Empero, afirmó que si ese es el precio por "abrir el debate por una justicia democrática" está dispuesta "a aguantar todo lo que se me venga encima", y resaltó que no tiene "temores" sobre las consecuencias que deberá afrontar para lograr el objetivo.
No obstante, reiteró que "más temprano que tarde" la elección de los integrantes del Consejo de la Magistratura se hará a través del voto popular, a pesar que la Corte Suprema de Justicia declaró inconstitucional esa iniciativa. "Es tan maravillosa la voluntad popular. Me cuesta creer que en este siglo XXI se le esté impidiendo a los argentinos votar, pero más temprano que tarde vamos a lograrlo. Es un compromiso democratizar los tres poderes, pero no para este gobierno o para el que viene, sino para todos ustedes", exclamó.
En su dura arremetida contra la Corte Suprema y la Justicia en general, aseguró que en el año 2015 quiere ser "jueza" para "firmar una cautelar" ignorando, dijo, lo que vota la ciudadanía y las leyes aprobadas por el Congreso. "En el 2015 yo quiero ser jueza, pero no jueza de la Corte, apenas de primera instancia o de un juzgado correccional, para que pueda tener una lapicera, un papel, una cautelar y firmar y (decir): ’qué me importa lo que vota la gente, qué me importa lo que votan los senadores, los diputados...", remarcó.
Cristina Fernández aseguró también que "hay que encontrar algún gil que sea presidente" que le "pague los sueldos" a los jueces, al sostener que teniendo esa profesión "nadie te critica ni te conoce". La jefa de Estado advirtió que "además, si sos juez, no pagás declaraciones juradas" y "las ventajas son innumerables". "Todos los que estén pensando en ser legisladores, gobernadores o intendentes, les recomiendo que replanteen sus ambiciones", ironizó.
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