El empresario santacruceño volvió a abrir las puertas de su chacra y su casa, en Río Gallegos. "Los medios me están matando", se quejó.
El empresario kirchnerista Lázaro Báez desmintió hoy que tenga bóvedas en su casa y abrió nuevamente las puertas de su chacra en Río Gallegos y de su vivienda familiar en el centro de la ciudad. El exsocio de Néstor Kirchner estuvo siempre acompañado por Luis "Bocha" Navarro, directivo del multimedios de su propiedad y su abogado, Juan Pablo Gregori.
En una recorrida similar a la realizada anoche, Báez esperó a los periodistas en el ingreso del quincho de su chacra para recorrer las instalaciones de los viveros.
"La Justicia tiene que hacer su trabajo y que tenga la libertad de pedir lo que tenga que pedir. Lo mejor que nos puede pasar es eso. Confío en la Justicia pero es lenta porque hace treinta días se tenía que presentar las grabaciones en crudo de esa supuesta cámara oculta y hasta ahora no se pueden obtener", afirmó Báez sobre las declaraciones del financista Leonardo Fariña en el programa Periodismo para Todos. "Lanata debería investigar mejor", expresó Báez.
"Nos dijeron que hay cosas que desaparecieron", aseveró el empresario sobre los pedidos que sus abogados hicieron ante la Justicia pero no ahondó en detalles. En su propiedad, dijo que "soy un hombre que pensó que los empresarios locales también debemos tener participación en las obras públicas". "Los medios me están matando", se quejó.
Báez, que está sospechado de participar en supuestas operaciones de lavado de dinero, afirmó que "hay información clasificada y estamos en un proceso en la justicia donde hicimos todos los aportes, hay secreto de sumario", cuando fue consultado sobre las acusaciones.
Testigo en Austral. Contra sus primeras declaraciones, Báez reconoció conocer a Manuel Triviño, empleado de Austral Construcciones, y supuesto testigo que habría entregado las imágenes del desarme de la bóveda a la diputada nacional Elisa Carrió. "No sé que decir sobre él", dijo el empresario.
Pese a que insistió en no dar demasiadas precisiones sobre su patrimonio, el supuesto testaferro del expresidente bromeó sobre las plantas de tomate que tiene en su vivero. "Estas son las plantaciones de marihuana que dijeron que tenía", ironizó.
El tour. Báez acompañó a la prensa a visitar su casa, ubicada en la calle Villarino 126. En la planta baja, se ubican la cocina-comedor y living.
Mientras, en la planta alta se permitió el recorrido de los tres dormitorios y un altillo donde se podía observar una sala de juegos, un retrato en el piso del expresidente Néstor Kirchner y dos maquetas de aviones Learjet similares a los usados por el empresario para sus vuelos privados.
Según explicó el empresario, en la parte trasera, en otra vivienda habita su madre, de 84 años.
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