La víctima fue capturada, junto a su cuñado, cuando llegaba a su casa de Nordelta. Fue liberado cuando prometió pagarles el dinero. El hombre recibió una brutal paliza en la quinta donde estuvo retenido
Una importante deuda -alrededor de 600 mil dólares- con presunto narcotraficantes colombianos fue el motivo de un breve y violento secuestro, del que fueron víctimas un empresario agropecuario y su cuñado.
La víctima, identificada como Daniel Fernando Filo (28), que abordada por delincuentes el domingo cuando llegaba a su casa del barrio privado de Nordelta. Ayer por la tarde, luego de ser liberado, realizó una primera declaración ante los detectives antisecuestros de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de San Isidro.
En su testimonio, reconoció ante la Policía que fue víctima de un ajuste de cuentas por una deuda de 600.000 dólares con narcos vinculados al Operativo Luis XVI. Fuentes de la investigación explicaron que Filo quedó "con el rostro prácticamente desfigurado", ya que fue sometido a una brutal paliza en la casaquinta donde estuvo cautivo con su cuñado Gastón Bencent (39).
Asimismo, dijo que la deuda que tiene con los colombianos fue el móvil del secuestro y desvinculó a su cuñado del hecho y que fue una segunda víctima ocasional porque estaba con él al momento de la captura. Además de ser administrador de empresas, Filo pertenece a una familia propietaria de la firma "Agroredviva", una importante empresa productora de agroquímicos y fertilizantes.
Por lo que contó ayer tras ser liberado, sus problemas comenzaron cuando se relacionó hace unos meses con una mujer colombiana mayor que él. "Esa mujer le dio entre 400 y 600 mil dólares para que los `moviera`, y ése es el dinero que empezaron a reclamarle", dijo uno de los investigadores.
Según Filo, esa mujer es la suegra de uno de los 30 detenidos que hubo por el Operativo Luis XV en el que, en abril de 2012, la Policía Federal desbarató a una banda que pretendía enviar a España 280 kilos de cocaína oculta en muebles antiguos que fueron secuestrados en un depósito de Lanús.
Filo confirmó que hace unos meses, cuando comenzó a recibir amenazas por esta deuda, tuvo que mudarse del departamento que tenía sobre la calle Pacheco de Melo en el barrio porteño de Recoleta, al barrio Portezuelo del country Nordelta, en Tigre.
Sobre el momento de la captura, Filo contó que el domingo por la mañana regresaban junto a su cuñado a sus casas de Nordelta cuando en pleno acceso Tigre de la autopista Panamericana, fue interceptado por dos autos de alta gama que lo encerraron y le cortaron el paso.
"Por lo que nos dijo, le frenaron de golpe, hubo un choque y cuando se detuvo, al menos cinco hombres armados los sacaron a los dos de su auto y se los llevaron cautivos en los dos vehículos", dijo a Télam uno de los investigadores consultados.
La víctima dijo que se trataba de una banda mixta de argentinos y colombianos que los trasladaron a una casaquinta que fue su único lugar de cautiverio, donde tanto a él como a su cuñado los tuvieron juntos y encapuchados.
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