A dos meses de su implementación, la Tarjeta Electrónica de Pasajeros no ha tenido la adhesión que se esperaba. Desde el municipio aclararon que es una conducta habitual de la gente al tratarse de la primera etapa de implementación del sistema. Son 1.000 los nuevos usuarios del servicio y de los 85 mil pasajeros transportados en el mes de enero el 90 por ciento sigue utilizando dinero en efectivo para pagar su boleto.
En el mes de diciembre último el municipio local implementó la Tarjeta Unica de Pasajeros en todos los servicios de minibuses y para todos los usuarios que utilizan este transporte, sistema que ya se venía aplicando desde abril de ese mismo año para estudiantes y jubilados. Mediante un trámite sencillo cualquier ciudadano puede acercarse al hall del edificio municipal o a la oficina existente en la Nueva Estación de Omnibus y conseguir su TEP gratis con una carga inicial de 30 pesos. Teniendo la posibilidad además, de hacer las recargas necesarias en la red de locales de la empresa Santa Fe servicios distribuidos por toda la ciudad.
La tarjeta le permite al pasajero dejar de contar con efectivo a la hora de usar un minibús y deslinda del cobro del boleto al conductor otorgando mayor seguridad en el viaje. También posibilita a los usuarios del transporte público realizar combinaciones de líneas dentro de un plazo de 45 minutos del primer viaje sin la necesidad de volver a pagar el boleto. Además, todos aquellos que tengan su TEP continuarán pagando 3 pesos cada pasaje, mientras que quienes no posean su tarjeta, a partir de abril, tendrán un incremento de 25 centavos en cada boleto.
A pesar de todos estos beneficios, el nivel de usuarios que ha adquirido la tarjeta hasta el momento está por debajo de las expectativas que había desde el municipio. A dos meses de su lanzamiento fueron 1.000 las personas que decidieron adquirir la Tarjeta Electrónica de Pasajeros y presumiblemente no se llegará a las 4.000 en los primeros cuatro meses, que era el objetivo planteado desde el ejecutivo local. De los 85.000 boletos vendidos en enero sólo el 10 por ciento se ha pagado usando esta prestación de servicio electrónico, un porcentaje muy por debajo del esperado. “Consideramos muy poco el nivel de adhesión al sistema teniendo en cuenta los niveles de facturación que estamos transportando, creemos que deberíamos tener el proceso inverso: el 10 por ciento de comercialización de boletos y el 90 con la TEP”, señaló el secretario de Actividades y Servicios Retributivos del municipio, Mario Rossini.
De todas maneras el funcionario manifestó que esta conducta es habitual al tratarse de la primera etapa de implementación del sistema y aludió a lo que sucede en Buenos Aires con la tarjeta SUBE donde “la gente inicialmente no toma esta como una actividad incorporada en forma específica”. Más allá de esto, durante el mes de febrero se hará “una evaluación de cada uno de los usuarios para saber las razones por las cuales no adhieren al esquema de funcionamiento y ver qué mecanismos hay que abordar para que más ciudadanos obtengan la tarjeta”. Rossini señaló la importancia que la TEP pueda universalizarse, ya que además de los beneficios planteados anteriormente como la seguridad vial y la practicidad para el usuario, el sistema le brinda al municipio la posibilidad de contar con una importante cantidad de datos sobre cuáles son las líneas más usadas, los destinos más elegidos y los horarios con mayor congestión de pasajeros; para que de esta manera se pueda contar con información necesaria para mejorar el transporte urbano rafaelino. “Nos da muchos insumos que tienen que ver con la toma de decisiones a futuro, con la revisión integral de todo el sistema de transporte”, manifestó el funcionario.
Además, se mostró confiado en que a partir de las acciones que desarrollarán desde el municipio, más la suba del boleto a partir de abril para quienes no tengan la TEP, una mayor cantidad de usuarios adquirirá la tarjeta. “Estamos convencidos que una vez que la gente asume esto como una modalidad, no lo abandona porque esto es más sencillo. Este es un sistema de autoservicio donde la gente adhiere a un producto y después lo administra cada uno. Ese es el proceso de la TEP y para eso tenemos que trabajar”, concluyó Rossini.
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