La Municipalidad dio el primer paso con mejoras de un predio que los chicos usan para jugar al fútbol y adelantó que instalará contenedores; mientras los militantes del Movimiento 26 de Junio buscan trabajar con el municipio para sumar actividades en el Club Oroño, justamente donde se produjo el crimen de Jeremías Trasante, Adrián "Patóm" Rodríguez y Claudio "el Mono" Suárez.
La Capital |
Hace poco más de un año un triple crimen puso a Villa Moreno, el asentamiento delimitado por bulevar Oroño, Biedma, Italia y Centeno, en la tapa de los diarios. Los vecinos no sólo exigieron Justicia y mayor seguridad en un barrio en el que decían que "no se podía salir a la puerta", sino también mejores condiciones en una zona de la ciudad donde las calles se convierten en barriales por la lluvia y los basurales aparecen en cada esquina, las arterias cerradas son vías de escape y refugios de bandas delictivas y los pocos espacios de recreación esperan ser recuperados. Todos son viejos reclamos que tienen mucho más de un año. Ahora, la Municipalidad dio el primer paso con mejoras de un predio que los chicos usan para jugar al fútbol y adelantó que instalará contenedores; mientras los militantes del Movimiento 26 de Junio buscan trabajar con el municipio para sumar actividades en el Club Oroño, justamente donde se produjo el crimen de Jeremías Trasante, Adrián "Patóm" Rodríguez y Claudio "el Mono" Suárez.
"Empezamos por la canchita, pero queremos mejorar el entorno", dijo el director del Distrito Sur, Leandro Tosto. Se refiere al terreno conocido como "canchita Tirelli" que está en Presidente Quintana entre Dorrego e Italia, rodeada de casas precarias y ahora con un mural que recuerda a los chicos asesinados con la leyenda "Mientras sigamos luchando, ellos seguirán presentes".
El predio tiene más de cuatro décadas y algunos en el barrio todavía recuerdan cómo antes se podía jugar al fútbol ahí. Con el tiempo, las lluvias constantes y el paso de los autos desestabilizaron el terreno y lo convirtieron en un lodazal —tal como lo encontró ayer LaCapital tras las lluvias de martes y miércoles—. "Hace tiempo que pedimos que se hagan mejoras para que después con los vecinos podamos mantenerlo y poder aprovecharlo para que los pibes tengan un espacio", contó Pedro Salinas, del Movimiento 26 de Junio (Frente Popular Darío Santillán), el espacio donde militaban los jóvenes asesinados.
Los trabajos consistirán principalmente en la limpieza, desmalezamiento y nivelación del terreno, además de la construcción de un ingreso vehicular. Y en las próximas semanas se avanzará con trabajos de marcado de la cancha y pintado, se colocarán los arcos de fútbol, se instalarán luces y se harán senderos.
Insistir. Los reclamos de mejoras tienen mucho más que un año y medio y los pibes del 26 de Junio aseguran que incluso se plantearon durante la gestión municipal de Miguel Lifschitz. En esos pedidos demorados apuntan a uno de los principales problemas del barrio, que es la acumulación de basura en enormes montículos en todas las esquinas y también al pedido de conectar algunas de las casas que están sobre Quintana a la red cloacal que ya está instalada.
"Prohibido arrojar basura" dice el cartel que un vecino, cansado, colgó de una columna en la esquina de Quintana e Italia. Sin embargo, la advertencia y el pedido no da resultado, allí mismo se acumulan ramas, hojas y todo tipo de desechos.
Si bien el director del Distrito Sur consideró que "está mejor que antes" y adelantó que pondrán contenedores en toda la zona, el problema lleva años. La gente del barrio dice que son los propios vecinos, "algunos" aclaran, que colaboran con la conformación de los basurales, pero recuerdan que el problema lleva años.
Rosana Coronel tiene 30 años, tres hijos, y toda su vida en el barrio. La mujer asegura que "hay un solo servicio de recolección y pasa sólo por algunas calles", y contó que "adelante de la canchita había un basural que cortaba la calle y lo limpiaron recién después de 13 años".
Algo similar planteó Norma Zapata, una mujer de 40 años y casera del Club Infantil Oroño, con su marido y sus seis hijos. "Los pocos espacios que hay, están llenos de basura", acá se necesitan más plazas y espacios para los chicos.
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