El Arzobispo de Santa Fe y Presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, Monseñor José María Arancedo, dijo que la decisión del Papa Benedicto XVI “merece todo nuestro respeto”. “Su tarea nos deja una gran riqueza tanto en la doctrina como en su testimonio, a la que debemos gratitud", indicó Arancedo.
El arzobispo de Santa Fe, José María Arancedo, dijo que el anuncio del papa Benedicto XVI sobre su renuncia al pontificado lo sorprendió, pero que se trata de un gesto que “merece todo nuestro respeto y gratitud” por lo hecho durante su papado.
“Su tarea nos deja una gran riqueza tanto en la doctrina como en su testimonio, a la que debemos gratitud; y al mismo tiempo debemos prepararnos en oración para recibir al próximo sucesor de Pedro”, dijo esta mañana el también presidente de la Conferencia Episcopal Argentina.
“La decisión me sorprendió. Sabíamos que algo podía pasar pero no había ningún indicio. Había una agenda de temas para todo el año en la cual la Iglesia estaba trabajando. Se ve que fue un acto maduro y reflexivo. Lo respeto. Lo ha hecho ante Dios y nos dio muestras de responsabilidad”, dijo Arancedo.
Respecto del período que se iniciará, el arzobispo dijo que, tal como lo hizo en toda su historia, no habrá una ruptura sino una continuidad con la impronta de quien vaya a ser elegido nuevo Pontífice.
Por su parte, el obispo argentino Marcelo Sánchez Sorondo, canciller de la Academia Pontificia de Ciencias, afirmó que en el Vaticano se vive un “momento de consternación y gran tristeza” por la renuncia del Papa.
“Estoy muy triste con la noticia. Ayer, estuve con él cuando celebró la misa para los caballeros de Malta, y no se sabía nada, es una noticia de hoy”, planteó.
En declaraciones a radio Mitre, Sánchez Sorondo sostuvo que “es un momento de consternación y gran tristeza, porque es un gran Papa”.
Consultado sobre la “esencia” del papado de Joseph Ratzinger, el obispo respondió que “mostró que la Iglesia está en dinamismo”.
Y destacó que Benedicto XVI “como teólogo, ha insistido como nunca en las virtudes teologales, y al mismo tiempo ha denunciado con todas sus fuerzas el movimiento de secularización en occidente, sobre todo en Europa, que ha hecho perder las raíces profundas en la fe”.
Sensata
Por su parte, el obispo de Gualeguaychú, Jorge Lozano, calificó como “sensata” la renuncia porque “hay un reconocimiento de su limitación en las fuerzas para desarrollar una tarea que es sumamente exigente”.
Lozano, quien dijo que la noticia lo tomó “por sorpresa, como a todos”, advirtió que “es una percepción que solamente la siente quien está en sus zapatos”.
“Yo no puedo decir si tiene más fuerza o menos fuerza. De parte del Papa, por las noticias que se han divulgado ahora, hay un reconocimiento de su limitación en las fuerzas para desarrollar una tarea que es sumamente exigente en cuanto a la agenda, en cuanto a los movimientos. Me parece una decisión sensata de él, si él percibe esto”, dijo a radio Mitre.
Para Lozano, “es un gesto muy bueno que prefiera renunciar para que otro pueda llevar adelante la tarea que se le encomienda al que es sucesor de Pedro como responsabilidad y tarea”.
Con relación al legado de Benedicto XVI, destacó “la cuestión ambiental y social. Ha sido muy lúcido el modo en el que ha planteado la vinculación de la humanidad con la naturaleza pensando en el planeta como hogar común de la humanidad entera y la responsabilidad que nos cabe respecto del cuidado del planeta”.
Consultado sobre si el próximo Papa puede ser argentino, Lozano contestó: “Puede haber un Papa argentino, un Papa colombiano, un Papa sudafricano, un Papa polaco de nuevo. Puede ser de cualquier lugar del mundo, hoy es prematuro perfilar de qué país”.
“Su tarea nos deja una gran riqueza tanto en la doctrina como en su testimonio, a la que debemos gratitud; y al mismo tiempo debemos prepararnos en oración para recibir al próximo sucesor de Pedro”, dijo esta mañana el también presidente de la Conferencia Episcopal Argentina.
“La decisión me sorprendió. Sabíamos que algo podía pasar pero no había ningún indicio. Había una agenda de temas para todo el año en la cual la Iglesia estaba trabajando. Se ve que fue un acto maduro y reflexivo. Lo respeto. Lo ha hecho ante Dios y nos dio muestras de responsabilidad”, dijo Arancedo.
Respecto del período que se iniciará, el arzobispo dijo que, tal como lo hizo en toda su historia, no habrá una ruptura sino una continuidad con la impronta de quien vaya a ser elegido nuevo Pontífice.
Por su parte, el obispo argentino Marcelo Sánchez Sorondo, canciller de la Academia Pontificia de Ciencias, afirmó que en el Vaticano se vive un “momento de consternación y gran tristeza” por la renuncia del Papa.
“Estoy muy triste con la noticia. Ayer, estuve con él cuando celebró la misa para los caballeros de Malta, y no se sabía nada, es una noticia de hoy”, planteó.
En declaraciones a radio Mitre, Sánchez Sorondo sostuvo que “es un momento de consternación y gran tristeza, porque es un gran Papa”.
Consultado sobre la “esencia” del papado de Joseph Ratzinger, el obispo respondió que “mostró que la Iglesia está en dinamismo”.
Y destacó que Benedicto XVI “como teólogo, ha insistido como nunca en las virtudes teologales, y al mismo tiempo ha denunciado con todas sus fuerzas el movimiento de secularización en occidente, sobre todo en Europa, que ha hecho perder las raíces profundas en la fe”.
Sensata
Por su parte, el obispo de Gualeguaychú, Jorge Lozano, calificó como “sensata” la renuncia porque “hay un reconocimiento de su limitación en las fuerzas para desarrollar una tarea que es sumamente exigente”.
Lozano, quien dijo que la noticia lo tomó “por sorpresa, como a todos”, advirtió que “es una percepción que solamente la siente quien está en sus zapatos”.
“Yo no puedo decir si tiene más fuerza o menos fuerza. De parte del Papa, por las noticias que se han divulgado ahora, hay un reconocimiento de su limitación en las fuerzas para desarrollar una tarea que es sumamente exigente en cuanto a la agenda, en cuanto a los movimientos. Me parece una decisión sensata de él, si él percibe esto”, dijo a radio Mitre.
Para Lozano, “es un gesto muy bueno que prefiera renunciar para que otro pueda llevar adelante la tarea que se le encomienda al que es sucesor de Pedro como responsabilidad y tarea”.
Con relación al legado de Benedicto XVI, destacó “la cuestión ambiental y social. Ha sido muy lúcido el modo en el que ha planteado la vinculación de la humanidad con la naturaleza pensando en el planeta como hogar común de la humanidad entera y la responsabilidad que nos cabe respecto del cuidado del planeta”.
Consultado sobre si el próximo Papa puede ser argentino, Lozano contestó: “Puede haber un Papa argentino, un Papa colombiano, un Papa sudafricano, un Papa polaco de nuevo. Puede ser de cualquier lugar del mundo, hoy es prematuro perfilar de qué país”.
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