Pese a que desde Vialidad provincial alertaron sobre problemas que habrían originado la reiteración de siniestros en la ruta Rosario-Córdoba, desde la Dirección Nacional ratificaron que la traza “fue construida con altos parámetros técnicos de seguridad”. Aseguran que uno de cada tres vehículos supera la velocidad permitida.
La reiteración de accidentes en la autopista Rosario-Córdoba, varios de los cuales produjeron que un sector sea denominado el “tramo de la muerte”, generó una fuerte controversia entre la Agencia Provincial de Seguridad Vial (APSV) y la Dirección Nacional de Vialidad, que salió a defender la construcción de la ruta y apuntó a las velocidades que desarrollan los automovilistas.
Este lunes, desde la dependencia nacional desestimaron un informe del ente santafesino y aseguraron que “no existen deficiencias de diseño o construcción en la autopista”, en relación a supuestas fallas existentes sobre todo en la zona de Cañada de Gómez.
La respuesta se originó porque en la Agencia Provincial enumeraron problemas como la ausencia de señalización y balizamiento en curvas, deficiencias en los peraltes que no favorecen el escurrimiento pluvial y ausencia de lugares programados para el descanso de los conductores.
En este sentido, en una nota remitida al organismo del gobierno provincial, desde la Vialidad nacional señalaron que “no existen en toda la traza curvas con peraltes negativos”. Asimismo, indicaron puntualmente que en la zona de Cañada de Gómez, en la mano hacia Córdoba, se ha constatado que de tres millones de vehículos livianos que circularon por el lugar en los últimos tres años un millón lo hizo a más de 130 kilómetros por hora (velocidad máxima fijada y de diseño).
Además, indicaron que de esos infractores, 250 mil lo hicieron a más de 150 kilómetros por hora, “lo que demuestra que el exceso de velocidad, especialmente en condiciones de mal tiempo y lluvia, son los principales generadores de los siniestros”.
Así, y frente a las afirmaciones vertidas por la Agencia Provincial, la Dirección dependiente de la Nación ratificó que que “la Autopista Rosario-Córdoba fue diseñada y construida con los habituales y altos parámetros técnicos de Seguridad Vial y de control de calidad aplicados a todas las obras viales del país contratadas y supervisadas por el organismo”.
Idas y vueltas
Entre otras cosas, desde la agencia provincial sostuvieron que la auditoría realizada por el Observatorio Vial también reveló que los tramos más peligrosos de la autopista que une Rosario con Córdoba son los localizados entre los kilómetros 356 al 358; y 361 al 366.
No obstante, en la respuesta del organismo nacional mencionaron que “sobre la zona en cuestión a la altura de Cañada de Gómez, un millón de conductores que circularon por encima de la velocidad directriz (velocidad de diseño 130 kilómetros por hora)”.
Y agregaron que “sin dudas existe una alta probabilidad de fracasar en condiciones adversas de climatología, como lluvias torrenciales, nieblas, temporales, etcétera, o falta de luz natural, cuando se continúa desarrollando altísimas velocidades infringiendo leyes, órdenes y preceptos en materia de seguridad vial”.
Más cruces
Desde la Dirección Nacional acusaron a sus pares de la agencia provincial de utilizar “términos livianos que en casos rozan lo absurdo”.
Y concluyeron: “Pretenden endilgar a esta extraordinaria obra distintas deficiencias, sin dar a conocer públicamente la apoyatura técnica con la que se arriba a semejantes conclusiones, y en particular sin siquiera considerar la incidencia en los accidentes del accionar conductivo excesivamente imprudente”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario