En las últimas horas, tres comercios del norte de la ciudad fueron objetos de robos y destrozos de sus instalaciones. Gran malestar e indiganción de los propietarios y vecinos de la zona por la falta de seguridad pública.
Esta mañana tres comerciantes santafesinos se encontraron con la desagradable sorpresa: las puertas de blindex de acceso a sus respectivos locales comerciales, fueron destruídas por delincuentes durante la madrugada. En uno de los casos, Pecos, un local comercial de venta de indumentarias para bebés y niños, ubicado sobre la avenida Aristóbulo del Valle al 6.300 entre Ricardo Aldao y Ángel Casanello, hizo que su propietaria, la contadora pública nacional Susana Rodrigo, tome la determinación de cerrar definitivamente las puertas del negocio por falta de la seguridad pública necesaria para el funcionamiento regular de su actividad comercial, ya que en los últimos meses sufrió en tres oportunidades la misma situación.
En Aristóbulo del Valle y J. P. López, barrio Villa María Selva
A solo 150 metros del local "Pecos" en la ochava noreste de la esquina que forman la avenida Aristóbulo del Valle y calle J. P. López, adonde funciona el local comercial de la heladería Nahuel, la puerta blindex ubicada sobre el acceso lateral de J. P. López fue destruída totalmente por desconocidos, y hoy a media mañana, los operarios de una reconocida firma comercial dedicada al rubro vidriero santafesino colocaban una nueva puerta, mientras los propietarios se agarraban la cabeza pensando en un nuevo gasto.
En General Paz y Pedro de Vega, barrio Sargento Cabral
En la esquina noroeste de esa intersección funciona el local de venta de pinturas Millenium, y también en este tercer caso, durante la madrugada rompieron la puerta blindex y sustrajeron algunos elementos del interior.
Costos
Consultados los empleados de la una importante vidriería santafesina, estimaron que el costo de reposición asciende a los 2.000 pesos.
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