La Municipalidad aún no recibió información oficial acerca del sistema que se aplicará desde el 6 de agosto. El intendente criticó la inequidad en la distribución entre Buenos Aires y el resto del país.
En noviembre del año pasado, desde el Ministerio de Planificación Federal se precisó que comenzarían a revisarse todos los esquemas de subsidios del Estado hacia el sector privado. Días atrás, se informó desde la Nación que a partir del 6 de agosto la ayuda que se destina a los servicios de transporte en todo el país tendrá como límite el monto otorgado en julio de 2012.
“La información que tenemos es que no se incorporarían nuevos subsidios, pero que no se van a retirar los existentes. La verdad es que nos gustaría que los subsidios que se mantengan sean distribuidos de manera más equitativa”, señaló ayer el intendente José Corral.
En el mismo sentido, manifestó: “Todas las ciudades del interior hemos hecho esfuerzos muy importantes durante todos estos años. Para demostrarlo sólo hace falta comparar las tarifas: en Santa Fe se paga 2,70 pesos, mientras que en Buenos Aires es algo más de un peso. Esto tiene que ver con que un colectivo en Buenos Aires recibe tres o cuatro veces más de subsidio que en un colectivo en Santa Fe”.
El primer mandatario santafesino criticó la inequidad existente desde hace años en cuanto a la ayuda que se brinda a la Ciudad Autónoma en comparación con el resto del país. En ese aspecto opinó: “Ya estábamos mal: la mala noticia es que no vamos a estar mejor. También nos gustaría que se discuta cómo se reparten esos escasos subsidios que se van a mantener, para que sean más equitativos”.
Sin hablar por ahora de cambios en las tarifas, el intendente afirmó: “De nuestra parte, tratamos de cuidar el bolsillo del que viaja, porque el transporte es utilizado para ir al trabajo, para ir a la escuela, para ir al médico. Tenemos una tarifa prácticamente igual a la de Rosario, aunque en esa ciudad siempre fue más barato porque tiene más cantidad de pasajeros; y tenemos un boleto bastante más barato que en Córdoba, que también es una ciudad más grande.
“Con mucho esfuerzo estamos haciendo las cosas lo más racionalmente posible para que los vecinos no tengan que pagar esta falta de subsidios que tenemos desde hace tiempo, o sea que no es una novedad que la Nación no va a apoyar a las ciudades del interior en el tema transporte”, concluyó.
La postura nacional
El secretario de Transporte de la Nación, Alejandro Ramos, dijo ayer en Rosario que los anuncios realizados buscan “hacer más eficiente la distribución de los recursos” que se destinan a colectivos y trenes, y destacó que ésta “es una prioridad que fijó la presidenta” Cristina Fernández de Kirchner.
El funcionario sostuvo que las medidas anunciadas junto al ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, representan “un salto cualitativo en la distribución y la optimización de lo que todos los argentinos invertimos en el sistema de transporte”.
Ramos remarcó: “Lo que no vamos a hacer es seguir dándole recursos a municipios o a empresas que modifiquen la tarifa sin consensuarla y estableciendo criterios en los que se incluyan los trabajadores, los kilómetros que recorren y la calidad de las unidades”.
Así, el titular de Transporte recordó que “cada vez que hay algún aumento o hay alguna modificación en algún costo, las empresas lo transfieren directamente a la tarifa y eso es lo que paga el usuario”.
Además, Ramos puntualizó que de los 2,70 pesos que paga en Rosario el usuario del transporte de colectivos urbanos, “2,23 pesos los aporta la Nación a través de subsidios”, lo que para la provincia de Santa Fe representan “60 millones de pesos mensuales, que también son federalismo”.
“Lo que está claro es que se está modificando el modo en que se venía haciendo (la distribución de subsidios), y eso tiene que ver con una decisión política muy firme de la Presidenta”, añadió Ramos en declaraciones radiales.
También aseguró que se busca “que los recursos vayan de igual manera y a quienes más lo necesitan sean de Formosa, sean de Rosario o de Misiones, y esto es lo que se empezó a hacer”.
Desde el gremio
Al respecto de las medidas anunciadas por el Gobierno Nacional –hasta ahora en el Boletín Oficial sólo se publicaron nuevas tarifas para Buenos Aires– se manifestó el secretario general de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) de Santa Fe, Osvaldo Agrafogo: “El sistema no podría subsistir si no tiene subsidios y el Estado no va a poder abandonar totalmente a las empresas. Creo que va a tener que regular y tratar de que todos los números sean parejos porque lamentablemente cuando se empezaron a subsidiar había menos controles que hoy y eso generó incluso muchos accidentes que hemos tenido en el país”.
Por otra parte, Agrafogo consideró que una reducción de los montos retrasaría las negociaciones paritarias: “Dificulta muchísimo si nos tenemos que sentar a discutir en una mesa en la que no haya subsidios. Hasta ahora esto no pasó en el sistema de media distancia y en el urbano ya que estarían asegurados los subsidios hasta fin de año, sin ninguna modificación porque estaría cerrada también la paritaria a nivel nacional con un incremento del cinco por ciento que no está firmado. Habría tranquilidad con los subsidios y tranquilidad para el sector pero hasta fin de año”.
Por último, el secretario general de la UTA ejemplificó: “A las empresas de transporte de larga distancia le sacaron totalmente el subsidio y es por eso que las paritarias a nivel nacional tardaron seis meses en cerrarse, con dos paros de por medio”.
“La información que tenemos es que no se incorporarían nuevos subsidios, pero que no se van a retirar los existentes. La verdad es que nos gustaría que los subsidios que se mantengan sean distribuidos de manera más equitativa”, señaló ayer el intendente José Corral.
En el mismo sentido, manifestó: “Todas las ciudades del interior hemos hecho esfuerzos muy importantes durante todos estos años. Para demostrarlo sólo hace falta comparar las tarifas: en Santa Fe se paga 2,70 pesos, mientras que en Buenos Aires es algo más de un peso. Esto tiene que ver con que un colectivo en Buenos Aires recibe tres o cuatro veces más de subsidio que en un colectivo en Santa Fe”.
El primer mandatario santafesino criticó la inequidad existente desde hace años en cuanto a la ayuda que se brinda a la Ciudad Autónoma en comparación con el resto del país. En ese aspecto opinó: “Ya estábamos mal: la mala noticia es que no vamos a estar mejor. También nos gustaría que se discuta cómo se reparten esos escasos subsidios que se van a mantener, para que sean más equitativos”.
Sin hablar por ahora de cambios en las tarifas, el intendente afirmó: “De nuestra parte, tratamos de cuidar el bolsillo del que viaja, porque el transporte es utilizado para ir al trabajo, para ir a la escuela, para ir al médico. Tenemos una tarifa prácticamente igual a la de Rosario, aunque en esa ciudad siempre fue más barato porque tiene más cantidad de pasajeros; y tenemos un boleto bastante más barato que en Córdoba, que también es una ciudad más grande.
“Con mucho esfuerzo estamos haciendo las cosas lo más racionalmente posible para que los vecinos no tengan que pagar esta falta de subsidios que tenemos desde hace tiempo, o sea que no es una novedad que la Nación no va a apoyar a las ciudades del interior en el tema transporte”, concluyó.
La postura nacional
El secretario de Transporte de la Nación, Alejandro Ramos, dijo ayer en Rosario que los anuncios realizados buscan “hacer más eficiente la distribución de los recursos” que se destinan a colectivos y trenes, y destacó que ésta “es una prioridad que fijó la presidenta” Cristina Fernández de Kirchner.
El funcionario sostuvo que las medidas anunciadas junto al ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, representan “un salto cualitativo en la distribución y la optimización de lo que todos los argentinos invertimos en el sistema de transporte”.
Ramos remarcó: “Lo que no vamos a hacer es seguir dándole recursos a municipios o a empresas que modifiquen la tarifa sin consensuarla y estableciendo criterios en los que se incluyan los trabajadores, los kilómetros que recorren y la calidad de las unidades”.
Así, el titular de Transporte recordó que “cada vez que hay algún aumento o hay alguna modificación en algún costo, las empresas lo transfieren directamente a la tarifa y eso es lo que paga el usuario”.
Además, Ramos puntualizó que de los 2,70 pesos que paga en Rosario el usuario del transporte de colectivos urbanos, “2,23 pesos los aporta la Nación a través de subsidios”, lo que para la provincia de Santa Fe representan “60 millones de pesos mensuales, que también son federalismo”.
“Lo que está claro es que se está modificando el modo en que se venía haciendo (la distribución de subsidios), y eso tiene que ver con una decisión política muy firme de la Presidenta”, añadió Ramos en declaraciones radiales.
También aseguró que se busca “que los recursos vayan de igual manera y a quienes más lo necesitan sean de Formosa, sean de Rosario o de Misiones, y esto es lo que se empezó a hacer”.
Desde el gremio
Al respecto de las medidas anunciadas por el Gobierno Nacional –hasta ahora en el Boletín Oficial sólo se publicaron nuevas tarifas para Buenos Aires– se manifestó el secretario general de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) de Santa Fe, Osvaldo Agrafogo: “El sistema no podría subsistir si no tiene subsidios y el Estado no va a poder abandonar totalmente a las empresas. Creo que va a tener que regular y tratar de que todos los números sean parejos porque lamentablemente cuando se empezaron a subsidiar había menos controles que hoy y eso generó incluso muchos accidentes que hemos tenido en el país”.
Por otra parte, Agrafogo consideró que una reducción de los montos retrasaría las negociaciones paritarias: “Dificulta muchísimo si nos tenemos que sentar a discutir en una mesa en la que no haya subsidios. Hasta ahora esto no pasó en el sistema de media distancia y en el urbano ya que estarían asegurados los subsidios hasta fin de año, sin ninguna modificación porque estaría cerrada también la paritaria a nivel nacional con un incremento del cinco por ciento que no está firmado. Habría tranquilidad con los subsidios y tranquilidad para el sector pero hasta fin de año”.
Por último, el secretario general de la UTA ejemplificó: “A las empresas de transporte de larga distancia le sacaron totalmente el subsidio y es por eso que las paritarias a nivel nacional tardaron seis meses en cerrarse, con dos paros de por medio”.

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