domingo, 22 de julio de 2012

Mario Barletta apuesta a un frente con el socialismo para diputado nacional

El presidente de la UCR se mostró a favor de que la coalición confronte con Del Sel y el PJ. Admitió que la marcha de la relación con el gobierno de Fein en Rosario "no cubre las expectativas".
La Capital | 
Mario Barletta apuesta a un frente con el socialismo para diputado nacional
Mario Barletta apuesta a un frente con el socialismo para diputado nacional
Barletta Mario
A Mario Barletta le toca la tarea de reconstruir la Unión Cívica Radical tras varias elecciones presidenciales sin que el centenario partido talle de acuerdo a su historia política. "Trato de poner en valor lo que significa un partido que tiene referencias en cada uno de los pueblos del país", sostiene el ex intendente de la ciudad de Santa Fe a LaCapital, antes de admitir que es muy posible el debut nacional del Frente Progresista en los próximos comicios a diputado nacional.
Aunque es un secreto a voces su candidatura a una banca en la Cámara baja de la Nación, Barletta se ampara en el lugar común que por estos días utiliza la mayoría de la dirigencia: "Para las elecciones falta mucho tiempo". La admisión que hace el ex rector de la Universidad del Litoral sobre las chances reales que tienen radicales y socialistas para disputar los comicios de 2013 en un frente común lleva inmediatamente a pensar que él y Hermes Binner serán las referencias principales.
—¿Qué significado político adquirió la reunión que mantuvo en Tucumán con Cobos, Sanz y Alfonsín?
—Mostró a un radicalismo que se fortalece a partir de la unión, de la cohesión. Las diferencias existen en un espacio amplio como es el radicalismo, y al mismo tiempo, si bien la UCR hoy plantea los problemas que se observan, genera propuestas. Elegimos hacer la reunión en Tafí Viejo porque es todo un símbolo: es un antiguo taller ferroviario en el que la presidenta anunció la puesta en marcha de un tren urbano que realizó un solo viaje en el 2009. Un capricho absurdo parecido al que tuvimos en la ciudad de Santa Fe.
—¿Y qué etapa comienza en el radicalismo?
—Poner en valor lo que significa un partido nacional que está en todas las localidades del país. Desde ahí tenemos que proyectarnos para hacer una muy buena elección en 2013. Ser parte de un proyecto nacional.
—¿La estrategia para los comicios del 2013 dependerá de cada provincia o habrá bajada de línea del comité nacional?
—Son elecciones en las que cada provincia definirá su propia estrategia en el marco de un programa nacional. Esto tiene que ver con aspectos que se le deben plantear a la sociedad. Por ejemplo el hecho de ser la garantía de rechazar cualquier aventura re-reeleccionista o cualquier intento de reforma constitucional. Y temas centrales, como la educación, que está atravesando un momento de crisis. También la recuperación de puestos de trabajo. Educación y trabajo son identidades del radicalismo, desde el escudo con la pluma y el martillo. Argentina sufre una fuerte exclusión social y falta de acceso a la educación y al trabajo digno. Sería conveniente que haya menos Fútbol para Todos y que tengamos más educación para todos. Después de diez años de crecimiento hay que pensar en menos planes sociales y mayor trabajo digno.
—¿Por qué declaró hace poco tiempo que la UCR iba a tener candidato propio para las presidenciales? ¿No choca eso con la formación de alianzas para las legislativas?
—El radicalismo seguramente conforme un espacio amplio con otras fuerzas políticas para las elecciones del 2015, pero tendrá un candidato del radicalismo. Eso que digo es compatible con las otras fuerzas; no inhibe la conformación de un frente. Además, ahora existen las primarias: internas abiertas y obligatorias...
—¿Le gustaría que la UCR dirima su candidatura presidencial en internas abiertas contra Binner?
—Eso se verá. Falta bastante para eso, por ahora es necesario que el gobierno resuelva temas muy graves, como la inseguridad. Se concentran peligrosamente los recursos, y los fondos se entregan de acuerdo al disciplinamiento político. Lo que pasó en la provincia de Buenos Aires ha sido una muestra patética de lo que es tomar de rehén a los trabajadores por parte del gobierno nacional.
—Si está cercana la etapa de discusión de candidaturas para las legislativas, ¿es probable que el Frente Progresista santafesino compita como tal en esa instancia?
—Es probable, sí. No depende sólo del radicalismo, depende también de las otras fuerzas políticas. A nivel nacional el socialismo está integrando un frente con otras agrupaciones y en Santa Fe, a la vez, lo hace con nosotros y con la Coalición Cívica. Esto hace que oportunamente se analice el tema. Pero es una posibilidad, sí. De todos modos, por ahora tengo que concentrarme en el alto honor que me confiere ser el presidente del radicalismo nacional. Mi objetivo es convertirlo en un partido moderno y amplio. Para ese objetivo me he reunido con diversas entidades y organizaciones, tales los casos de la CGT, la CTA, la Mesa de Enlace rural, la cúpula de la Iglesia Católica, la comunidad judía, la Cámara de Comercio... El próximo 3 de agosto todos los concejales radicales de la Argentina nos reuniremos en la ciudad de Santa Fe, y eso me llena de esperanza y optimismo, si tenemos en cuenta que también se reúnen intendentes y legisladores en otros puntos del país. Hay que pensar que muchos desestimaban la posibilidad de recuperación del radicalismo, y hoy tenemos la responsabilidad de ser la alternativa al gobierno nacional.
—¿Va a ser candidato a diputado nacional por la provincia de Santa Fe?
—Lo analizaré oportunamente. Siempre fui candidato en el marco de decisiones colectivas y sobre el momento. Esto ocurrió con mi postulación a intendente de la capital, a gobernador... No son decisiones personales exclusivamente, también hay que ver si es lo más conveniente para el grupo.
—¿Qué opinión tiene sobre la renuncia de Chale a la Secretaría de la Producción y respecto a las críticas muy duras que se hace desde el radicalismo rosarino al gobierno de Mónica Fein?
—No se cubrieron las expectativas que tenía el radicalismo en relación a conformar una estrategia común con el socialismo para llevar adelante el gobierno municipal de Rosario. Al no darse estas condiciones se desencadenó esta situación.
—¿El Frente Progresista funciona mejor a nivel provincial que en Rosario?
—Sin dudas la salida de Chale afecta no solamente la cuestión en Rosario sino también a nivel provincial genera dificultad. A nivel provincial es el gobierno del Frente, no caben dudas. Todos hacemos un esfuerzo importante para que las miradas diferentes, como sucedió con la reforma tributaria, se puedan solucionar.

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