En un sermón pronunciado ayer ante peregrinos y turistas en la plaza de San Pedro, en Roma, el Papa mencionó el aniversario del jueves y pidió oraciones "para que Dios me dé la fortaleza para llevar a cabo la misión que me encomendó".
El Papa Benedicto XVI celebrará dos hitos la próxima
semana y aunque su salud parece estable, los signos de debilidad que
presenta han vuelto a desatar especulaciones respeto a si será el primer
pontífice en siete siglos en presentar su renuncia.
Benedicto XVI, uno de los papas de más edad de la
historia, cumplirá 85 años hoy, y el jueves conmemorará el séptimo
aniversario de su elección como sucesor del popular Juan Pablo II.
En un sermón pronunciado ayer ante peregrinos y
turistas en la plaza de San Pedro, en Roma, el Papa mencionó el
aniversario del jueves y pidió oraciones "para que Dios me dé la
fortaleza para llevar a cabo la misión que me encomendó".
Benedicto XVI tiene más años que los que tenía Juan
Pablo II cuando murió en 2005, y ahora es el Papa más anciano desde León
XIII, quien murió a los 93 años en 1903, después de un papado de 25
años.
"Mejor que Juan Pablo"
"Su salud a los 85 años es mejor que la de Juan Pablo
II a los 75", dijo un funcionario de alto rango del Vaticano. "Es un
hombre muy metódico. Se cuida y siente que aún tiene mucho que hacer",
dijo el funcionario.
El Vaticano anunció que el pontífice visitará Líbano en septiembre y podría ir a Brasil en 2013.
"Estoy viejo, pero todavía puedo cumplir con mis deberes", le dijo el Papa a Fidel Castro durante su viaje a Cuba el mes pasado.
Aún así, Benedicto XVI muestra cada vez más señales
de debilidad y fatiga, indicios que son observados cuidadosamente por su
posible efecto en el futuro de la Iglesia católica, a la que pertenecen
1.200 millones de personas.
Cuando viajó a México y Cuba, utilizó un bastón en el
aeropuerto por primera vez en público, aunque fuentes del Vaticano
dicen que lo ha estado usando en privado por algún tiempo.
El año pasado, el pontífice comenzó a utilizar una
plataforma móvil para caminar. El Vaticano dice que esto es para
evitarle la fatiga y que no representa una preocupación por su salud. Su
hermano ha dicho que Benedicto XVI sufrió dos infartos leves antes de
su elección en 2005 y según informes el Papa sufre de presión arterial
alta y artritis.
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