martes, 20 de septiembre de 2016

Aristóbulo del Valle al 4700 Vecinos y urbanistas reclaman por el mal estado del Jardín del Líbano

Un grupo de urbanistas de la Fadu visitó el parque esta mañana y coincidió con la mirada de los vecinos: piden recuperarlo y potenciar su valor histórico y patrimonial.

El viejo Botánico. El nombre popular del Jardín del Líbano da cuenta de sus árboles añejos, el principal capital patrimonial del parque. Foto: Flavio Raina

El Litoral
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Por un lado, un pequeño bosque urbano de valor patrimonial y un recurso natural y ambiental con potencial económico. Por otro, un parque oscuro que no es aprovechado por los vecinos y cuyas sombras brindan reparo para la radicación de indigentes, consumo de sustancias ilegales e incluso actos sexuales a plena luz del día. Así se muestra el Jardín del Líbano (Aristóbulo del Valle 4700) a los ojos de urbanistas y vecinos.

El parque es materia de reclamos de quienes viven en el barrio y piden que tenga un mejor mantenimiento. “Está lleno de raíces que me impiden recorrerlo porque ya me caí una vez y no fui el único” contó Don Carlos Pecorari, quien mira al parque desde su vereda. “Lo vemos abandonado: las luces se rompen y no se reponen. Cuando nos cruzamos a jugar con nuestro hijo, las caras raras de la tarde nos obligan a volver a casa”, relataron Ivana Rodríguez y Leandro Chiavarini, que viven enfrente.

Los amantes, el perro y el policía.Foto: Gentileza
 El viernes a la siesta, la vecina Marta Snaidero llamó a la policía al descubrir que una pareja mantenía relaciones sexuales detrás de la fuente, frente a su casa. “A un día de la primavera aquí no hay ninguna flor, y a falta de una obra que lo ponga en valor el jardín es usado para cualquier cosa”, dijo Snaidero. “Debería ser un parque cerrado, como los de Buenos Aires para evitar este tipo de exabruptos”, opinó Leandro Leno, otro vecino.

Esta mañana, sus reclamos tuvieron eco en la mirada experta del arquitecto Marcelo Zárate. El docente investigador de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la UNL visitó el parque junto al Seminario de Urbanística Ambiental. El grupo académico está formado por 30 urbanistas extranjeros (italianos, españoles, franceses y peruanos) y argentinos que cursan el seminario como parte de la Maestría en Urbanismo de la Fadu y de su par de la Universidad de Florencia, Italia. Su trabajo, durante toda la semana, es analizar el Parque Federal y el Jardín del Líbano como un sistema verde y elaborar proyectos para su aprovechamiento.

Valor patrimonial
Zárate es un entendido en la materia no sólo por su mirada especialista. En 2008, fue quien elaboró un proyecto de puesta en valor que contó con participación de los vecinos y que fue presentado a la Municipalidad para su ejecución. El estudio relevó en su análisis todas las especies del Jardín del Líbano.

“Pasaron 8 años pero y el parque está en el mismo estado, no se han hecho mejoras. Al contrario, lo hecho fue en detrimento de su valor patrimonial, como el cambio de las luminarias. Las originales eran muy buenas, tenían valor histórico y estético y no se sabe adónde fueron a parar”, advirtió el urbanista.

En respaldo de sus palabras, Zárate ofreció un detalle: falta equipamiento urbano, no hay instalaciones ni senderos, sólo algunos juegos infantiles. “No hay nada, eso no atrae a nadie. Acá lo que hace falta es generar elementos para que la gente pueda venir al parque, se apropie y permanezca, y tenga motivos para eso. No hay motivos que acerquen a la gente a venir a hacer nada”, destacó Zárate. 

El urbanista Raffaele Paloscia, de la Universidad de Florencia, se expresó en el mismo sentido. “El parque es resultado de la historia del hombre porque es un espacio artificial, fue planteado. Aquí se unen naturaleza e historia, grandes recursos para la comunidad que en este caso no se comprenden del todo”, destacó Paloscia. Su análisis hizo foco en el valor patrimonial del parque: “Tiene potencial. Deberíamos comprender que es un recurso natural, ambiental y también económico: si todo esto se arregla potencia la calidad de vida de los vecinos y valoriza la zona”, concluyó.

“En este momento, es una especie de pequeño bosque urbano: fuera de las horas de sol no hay elementos que inviten a la gente a concurrir y permanecer en el parque”.
Marcelo Zárate, docente investigador FADU UNL

En imágenes
Fuente seca. No tiene agua y el muro de su contracara, sobre calle Rivadavia, sirve de reparo para el consumo de sustancias ilegales o actividades sexuales a plena luz del día.Foto: Flavio Raina
 
Problema. Las raíces que emergen de la tierra atentan contra la ermita de la Virgen del Rosario, ubicada sobre Aristóbulo del Valle, junto a la Comisaría 11a.Foto: Flavio Raina
 
Macetones de basureros. En el parque no hay ningún cesto. Por eso, las vasijas de la fuente -rotas- son utilizadas por los visitantes del parque como basureros. Foto: Flavio Raina

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Mantenimiento. Los vecinos destacan que una cuadrilla municipal recién llegó el martes 13 para recoger las ramas caídas de la gran tormenta del 19 de febrero.Foto: Flavio Raina

1 comentario:

  1. Es una lástima que haya personas que hagan comentarios en contra de quienes procuran que el lugar sea agradable a la vista no sólo por lo que brinda naturalmente sinó porque se mantenga limpio, que cualquier rincón sea utilizado para esparcimiento sano y no contra las buenas costumbres; que un poco más aplaudan actos obsenos considerados delictivos llevados a cabo por quien sea tenga ó no posibilidad de pagar para realizarlos en lugares privados. todo demuestra a qué punto a llegado la moral y la aceptación de cualquier cosa en tiempo y espacio en este país. Lo que no tienen en cuenta es que si les sucediera frente a las narices de sus hijos menores, es qué explicacion les darían ó si los dejarían presenciar directamente.No valoran a quienes durante años velan por el mantenimiento del lugar y que se cumplan las promesas de gobernantes de turno.

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