Del 26 al 29 de septiembre Santa Fe será sede del 39° Congreso Argentino de Horticultura

El evento se presentó formalmente esta mañana en el Mercado Norte de la capital santafesina. Se realizará bajo el lema “Valorización para nuevas oportunidades”. Serán cuatro días de conferencias en el Paraninfo de la UNL y salidas a campo en Coronda, la costa y el cinturón verde local.
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Foto:Juan Manuel Fenrnández

Campolitoral
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Tras 27 años, la ciudad de Santa Fe volverá a ser sede del Congreso Argentino de Horticultura, que se desarrollará del 26 al 29 de septiembre en el Paraninfo de la UNL. Bajo el lema “Valorización para nuevas oportunidades” el 39° encuentro anual de la Asociación Argentina de Horticultura (ASAHO) se enfocará en agregar valor a la producción, en un marco de diálogo e intercambio en el que productores, docentes, investigadores, estudiantes, profesionales y público en general podrán compartir los avances de la in investigación científica en las áreas de horticultura, fruticultura, floricultura y aromáticas.

Hoy por la mañana, durante el acto formal de presentación en el Mercado Norte, las autoridades provinciales, municipales y académicas que participaron destacaron la importancia del acontecimiento, del que participarán más de 60 expositores -locales, nacionales e internacionales- y al que ya confirmaron su asistencia más de 250 inscriptos.

Juan Carlos Favaro, presidente del Congreso, declaró a Campolitoral que el lema responde al hecho de que gran parte de la producción de frutas y hortalizas en la Argentina se consume como fresco y el agregado de valor es una necesidad para desarrollar el sector.

Entre los visitantes destacados se cuentan el Dr. Luis Cisneros Zeballos, de la Universidad de Texas A&M, que disertará el lunes 26 sobre “Plantas como biofábricas: Componentes funcionales y sus aplicaciones en las industrias de alimentos, farmacéutica y cosméticos”. Y la española Perla Gómez lo hará sobre “Nuevas tendencias en la elaboración de alimentos de alta calidad de origen hortofrutícola”.

También habrá salidas a campo durante la última jornada, con visitas a establecimientos de Coronda, Santa Rosa de Calchines, Helvecia, el cinturón verde santafesino y el Mercados de Productores y Abastecedores de Frutas y Hortalizas local.

Favaro, docente universitario y productor, explicó que la horticultura, o los cultivos intensivos en general, son actividades muy dinámicas y cambiantes. En al historia reciente, algunas zonas del país se intensificaron, surgieron otras nuevas y algunas fueron perdiendo protagonismo, como es el caso de Santa Fe. “La provincia ha ido perdiendo importancia, con una disminución del área cultivada”. Según el especialista, esto se explica en los cambios tecnológicos: “con las comunicaciones y sistemas de transporte más modernos las distancias se achican y las ventajas comparativas que tenía Santa Fe, por cercanía a mercados importantes, se va perdiendo porque mercados más lejanos también pueden participar”.

El efecto de esto en la provincia se nota en la superficie cultivada con hortalizas, que en 30 años disminuyó de 50.000 a 20.000 hectáreas. Y también cambiaron los cultivos. “El tomate que era un cultivo primordial (en el cinturón verde santafesino) se redujo y aumentó la hortaliza de hoja”, explicó Favaro. Aunque aclaró que la menor superficie no siempre significa producir menos, porque las mejoras en la productividad ha generado un incremento de los rindes.

Sobre la situación del cordón productivo que rodea la capital provincial también indicó que pesó la menor incorporación de tecnología, pero sobre todo los eventos climáticos desfavorables, que comenzaron con la inundación de 2003 y “han ido mermando el capital del productor”.

De cara al futuro, la ventaja comparativa es ante todo logística, ya que Santa Fe está ubicada cerca de mercados importantes en los alrededores. Además se pueden aprovechar las variaciones en la oferta que genera el clima. “Lo que sí es importante es la producción de verano, cuando es más difícil en el norte del país porque son regiones más calurosas”, explicó. Pero aclaró: “para producir en verano hay que hacer una importante inversión en tecnología, como riego por goteo o sombreo; son cultivos más caros”.

Luego de la crisis hídrica de abril, Favaro mencionó que los quinteros quedaron muy golpeados, pero afortunadamente la producción comienza a normalizarse. “Por eso los precios empiezan a bajar; vienen bajando mucho porque hay más oferta”, indicó.