“Me juzgan por una cuestión pública, por problemas de crédito suplementario, algo que todos los presidentes antes de mí hicieron. Nunca fue un crimen y no se va a convertir ahora en crimen cuando no había ninguna disposición que lo estableciera como tal. Brasil tiene un régimen presidencialista, y, por tanto, no es posible apartar al jefe del Estado y de Gobierno sin que exista un delito.Esto es un golpe de Estado sin armas, porque la propia Constitución explicita que es necesario que haya delito de responsabilidad”, sostuvo Dilma Rousseff en su primera entrevista luego de que fuera apartada de su cargo como presidente de Brasil.
Asimismo la ex mandataria brasileña también señaló “Creemos que lo que está pasando en Brasil es un intento de sustituir a una presidenta totalmente inocente, que no está imputada en ningún juicio por corrupción, para que el programa que perdió las elecciones brasileñas en 2014 pueda, sin pasar por las urnas, llegar a controlar el Estado brasileño”.
Por otro lado Rousseff, volvió a mencionar que empleará todos los instrumentos posibles para ejercer su mandato hasta que finalice el mismo, y que luchará cada día, cada minuto contra el impeachment, al que fue sometida.
De esta manera Dilma ha demostrado mantenerse entera y estar más fuerte que nunca luego de que la Cámara de diputados brasileña permitiera que se avanzara con el juicio político en su contra .
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