REVOLUCION DE MAYO
LAS MULTITUDES CONECTADAS
La historia, la memoria y la realidad, indican que no hay protocolo que
impida el derecho a movilizarse. (*)
Para que se
pueda tomar como Revolución un acontecimiento debe haber un cambio profundo que transforme a la sociedad, y a la vez deben
producirse varios sucesos que favorezcan a la misma. En Mayo de 1810
el concepto de bien común dio paso al de soberanía popular, impulsado por personajes
como Moreno, Castelli o Monteagudo, cambiando el paradigma con el cual se
consideraba a la relación entre
gobernantes y gobernados.
Con el
tiempo la soberanía popular daría paso a la regla de la mayoría,
que plantea, al menos en la teoría, que “es la mayoría de la población la que
determina al gobierno en ejercicio”. Posteriormente se cristalizó en
una forma electoral, lo que llevo a la adopción de un sistema republicano como
forma de gobierno. El principal cambio político fue el surgimiento de un nuevo
principio de legitimidad y la transferencia del poder de decisión.
Si se mira a la época de la revolución en busca de explicaciones de dos siglos
de historia argentina, es que la gran cuestión que abrió la Revolución de Mayo,
es construir
una Nación avanzando aún más en el federalismo, sobre la base de la libertad e igualdad.
A los
efectos de establecer formas más igualitarias de organización social, no hace
falta mencionar que aún existen diferencias sociales y censuras de distinta
índole (Prensa, expresión, etc.), faltando al mismo tiempo potenciar acciones
para discontinuar la existencia de ciertos disvalores insertados por la cultura
que se mantuvieron desde la época colonial hasta ahora (ej.: pensamientos
racistas).
Con
respecto a la censura Mariano Moreno
expresó: “El pueblo tiene derecho a saber
la conducta de sus representantes, y el honor de éstos se interesa en que todos
conozcan la execración con que miran aquellas reservas y misterios inventados
por el poder para cubrir sus delitos. El pueblo no debe contentarse con que sus
jefes obren bien, debe aspirar a que nunca puedan obrar mal.”
Sobre el
acceso a la cultura dijo: “Si los pueblos
no se ilustran, si no se vulgarizan sus derechos, si cada hombre no conoce, lo
que vale, lo que puede y lo que sabe, nuevas ilusiones sucederán a las antiguas
y después de vacilar algún tiempo entre mil incertidumbres, será tal vez
nuestra suerte, mudar de tiranos, sin destruir la tiranía” .
Con el paso
de los años y los avances tecnológicos, el mismo activismo ha ido cambiando, ensayando
nuevas
posibilidades para las formas de organización, comunicación e irrupción
política, siempre en un escenario global marcado por las
transformaciones geoestratégicas del capitalismo, en su fase financiera y
neoliberal.
Haciendo
uso de las redes de la indignación y creando espacios de encuentro físicos y
virtuales, la comunicación abierta y la libertad en Internet, representan hoy las
condiciónes de sobrevivencia de la tecnología en manos de las multitudes,
posibilitando visibilzar al autoritarismo, al reclamo por el abuso del 1% de la
población contra el 99% restante, y desenmascarar actos de corrupción.
Haciendo
referencia a la corrupción, queremos significar que: “No hay elemento más indignante para cualquier residente de un país, que
observar como ciudadanos se aprovechan de los bienes públicos para hacer
fortuna, esto además de significar una ineficiente utilización de los recursos,
trastoca toda la moral nacional, y merece el mayor de los repudios.”
En todas las
movilizaciones se juegan proyectos políticos disímiles, aunque lo
cierto es que las movilizaciones comenzaron y fueron creciendo, demostrando que
la
indignación presente en la gente es una completa realidad.
Siempre las
movilizaciones generaron puntos de inflexión, marcaron un antes y un después, quedaron
plasmadas en la retina y en la memoria colectiva. Por eso el porqué del
Protocolo de Actuación en Movilizaciones Públicas: Temen a la sociedad en las calles, a los trabajadores sindicalizados, a
los estudiantes organizados, a cualquier expresión social que no se quede
quieta frente al avance de las recetas neoliberales, adaptando al siglo XXI
o generando nuevos principios segun las reglas del mercado.
Mientras
los manifestantes llenan las calles de reclamos, en repudio a este modelo que
limita la intervención del Estado en asuntos jurídicos y económicos, los medios
masivos -en el mejor de los casos- le dan un pequeño espacio a la noticia,
mientras otros la ocultan de sus pantallas, diarios y emisiones radiales.
Asamblea Popular de Ciudadanos Empoderados,
Rafaela 25 de Mayo de 2016.-
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