Adriana Molina y especialistas, llegaron a la conclusión que la hidratación forma parte del consumo responsable de bebidas alcohólicas. Por ello, lo que hace dos años atrás se expresó como un proyecto, actualmente toma carácter obligatorio para los dueños de boliches.
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Molina contó que, si bien en un principio se planteó como algo que debía surgir paulatinamente de los empresarios, ya es momento de su implementación en todos los locales bailables. Por ello, el Municipio en sus inspecciones verificará que se cuente con dicho servicio y aquellos que no cumplan con este requisito deberán pagar una multa. El valor de la misma aún no está estipulado, pero se estima que será similar el importe que debe pagarse ante la falta de un matafuego, por ejemplo.
“Estamos trabajando para que haya diversión segura, no para que no haya diversión”, aseguró la Concejal. Esta iniciativa comenzó por reclamos de los jóvenes y también por asesoramiento de especialistas en toxicología quienes catalogaron como “indispensable” la prestación de este servicio.
En cuanto a los boliches que se construyen sobre la vera de la ruta 168, Molina aseguró que el Municipio contempló a instalación de este servicio. Por otro lado, como solución para aquellos que no lo tienen, aseguró que la inversión a realizar es de $1.000 a $2.000 máximos mensuales en la colocación de dispensers.
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