Ayer no participó de la práctica y si hoy tampoco entrena se perdería el choque en el Coloso, por el golpe intercostal sufrido en Uruguay. Cetto o Burgos, con chances.
La Capital |
Nombres, esquema. Son varias las cosas que Eduardo Coudet deberá decidir en apenas un par de días de cara a un partido tan importante como el clásico ante Newell’s. Y es justamente por la importancia del partido que se avecina que la especulación sobre el probable equipo cobrará una mayor relevancia. Por lo pronto, ayer comenzó la semana de trabajo con una novedad importante, que tiene que ver con la ausencia de Pablo Alvarez, quien se quedó en su casa en Buenos Aires. Y fue el propio jugador quien se encargó de aclarar que el motivo de su ausencia se debió al fuerte dolor que sentía aún en la zona intercostal producto del golpe que sufrió en el partido ante Nacional de Montevideo. Con esto se abre una incógnita importante sobre si podrá estar el domingo en el Coloso. Ni hablar si hoy tampoco participa del entrenamiento, como se prevé.
Alvarez debió ser infiltrado el domingo pasado y de jugar el domingo seguramente debería pasar por la misma situación.
El golpe en Uruguay fue muy fuerte, a tal punto que debió ser reemplazado en el primer tiempo. Pero sus ganas de estar ante San Lorenzo lo obligaron a que fuera infiltrado. Esto no hace otra cosa que hacer que el Chacho ya comience a manejar alguna alternativa. Con Pinola aún suspendido, ¿los candidatos? Mauro Cetto y Esteban Burgos, aunque también está la chance de que Damián Musto baje a la zaga central y que ingrese Gastón Gil Romero en el mediocampo. Cetto, que no tiene minutos en cancha, correría con una pequeña ventaja, ya que estuvo en el banco el domingo, con Alvarez a media máquina. Burgos tiene apenas 45’. Fue en Copa Libertadores (el primer tiempo contra Palmeiras, en Brasil). Ya para la posibilidad de Gil Romero habría que mover demasiadas piezas, pero sí es un hecho la alternativa está sobre la mesa.
Por lo demás, Marcelo Larrondo está en condiciones, al menos de ser tenido en cuenta, aunque suena difícil (no imposible) que pueda ser de la partida.
El mayor inconveniente que tiene hoy Larrondo es el largo período de inactividad que arrastra luego de la operación de meniscos en la rodilla derecha a la que fue sometido hace poco más de un mes. De la rodilla está muy bien, pero el gran interrogante es cómo puede responder desde lo físico. Es casi un hecho que estará entre los concentrados y que, al menos, tendrá un puesto asegurado en el banco de relevos. Por una situación similar pasó Cristian Villagra, quien después de un largo parate volvió directamente a la titularidad, pero el defensor sufrió el esfuerzo. No tuvo problemas con el tobillo, pero sí salió extenuado. Es un buen antecedente a partir del cual pararse a la hora de imaginar qué suerte puede correr Larondo. Del ingreso o no de Larrondo dependerá en gran parte el esquema. Puede apostar igual con dos delanteros en caso de darle la oportunidad a Herrera, pero la variante de jugar con un solo punta, como lo hizo en Uruguay y ante San Lorenzo, también será tentadora.
Alvarez debió ser infiltrado el domingo pasado y de jugar el domingo seguramente debería pasar por la misma situación.
El golpe en Uruguay fue muy fuerte, a tal punto que debió ser reemplazado en el primer tiempo. Pero sus ganas de estar ante San Lorenzo lo obligaron a que fuera infiltrado. Esto no hace otra cosa que hacer que el Chacho ya comience a manejar alguna alternativa. Con Pinola aún suspendido, ¿los candidatos? Mauro Cetto y Esteban Burgos, aunque también está la chance de que Damián Musto baje a la zaga central y que ingrese Gastón Gil Romero en el mediocampo. Cetto, que no tiene minutos en cancha, correría con una pequeña ventaja, ya que estuvo en el banco el domingo, con Alvarez a media máquina. Burgos tiene apenas 45’. Fue en Copa Libertadores (el primer tiempo contra Palmeiras, en Brasil). Ya para la posibilidad de Gil Romero habría que mover demasiadas piezas, pero sí es un hecho la alternativa está sobre la mesa.
Por lo demás, Marcelo Larrondo está en condiciones, al menos de ser tenido en cuenta, aunque suena difícil (no imposible) que pueda ser de la partida.
El mayor inconveniente que tiene hoy Larrondo es el largo período de inactividad que arrastra luego de la operación de meniscos en la rodilla derecha a la que fue sometido hace poco más de un mes. De la rodilla está muy bien, pero el gran interrogante es cómo puede responder desde lo físico. Es casi un hecho que estará entre los concentrados y que, al menos, tendrá un puesto asegurado en el banco de relevos. Por una situación similar pasó Cristian Villagra, quien después de un largo parate volvió directamente a la titularidad, pero el defensor sufrió el esfuerzo. No tuvo problemas con el tobillo, pero sí salió extenuado. Es un buen antecedente a partir del cual pararse a la hora de imaginar qué suerte puede correr Larondo. Del ingreso o no de Larrondo dependerá en gran parte el esquema. Puede apostar igual con dos delanteros en caso de darle la oportunidad a Herrera, pero la variante de jugar con un solo punta, como lo hizo en Uruguay y ante San Lorenzo, también será tentadora.
No hay comentarios:
Publicar un comentario