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jueves, 25 de febrero de 2016

“Viví en mi casa con un asesino monstruoso”

El testimonio exclusivo de la mujer que vivió durante un mes y medio con Juan José Campos, de 34 años, presunto autor de un doble femicidio en Buenos Aires. Ella, de 36 años, cuenta cómo se vincularon y cómo fue el tiempo que convivieron

“La familia soñada”. Es la frase que tenía la foto. Campos, su expareja de Santa Fe y la hija de ella.
Este miércoles, Diario UNO de Santa Fe mantuvo un diálogo exclusivo con una mujer de 36 años que, por obvias razones, se mantiene en reserva su identidad y su rostro, que fue quien convivió con el presunto doble femicida Juan José Campos, de 34 años, aprehendido e imputado del doble asesinato de su expareja, Elizabeth Wilson, de 44 años, y de la hija de esta, Stefanía Abril Wilson, de 19, en una sanguinario ataque a puñaladas perpetrado en la madrugada del 24 de febrero de 2015 en una pensión del barrio de Constitución en la Capital Federal.

Confesión descarnada y visceral

Así contaba la mujer los detalles de la relación: “En los primeros días de enero, yo que siempre tuve la costumbre de comunicarme por la red social Facebook, entablé contacto con un hombre que me dijo que se llamaba Marcelo Aráoz. Los diálogos me resultaron interesantes y fue así que nos pusimos de acuerdo para conocernos personalmente el jueves 7 de enero a la noche en un bar del centro de Santa Fe”.

“Esa noche fui con mi hija de cinco años, nos encontramos, caminamos, hablamos, me invitó a cenar en un restorán de bulevar Pellegrini, y así pasó el tiempo y se hicieron como las 4. Como a esa hora no hay colectivos, llamamos un taxi y entonces vinimos hasta mi casa. Marcelo me preguntó si podía quedarse a dormir; yo le dije que sí, y ese fue el inicio formal de la relación que nos vinculó un mes y medio”.

“Desde un principio se mostró muy atento, pero ya en la segunda semana, se empezó a volver loco con el tema de los celos, me empezó a controlar Facebook, después siguió con el teléfono celular y los contactos, e inmediatamente después empezó a tener juegos de mano. Ese fue mi límite, a comienzos de febrero cuando yo le plantee que no me gustaban los celos enfermizos, y mucho menos que tenga el control que él venía llevando adelante, y muchísimo menos estaba de acuerdo con el juego de manos porque es algo que me molestaba sobremanera”.

“Después, lo observé en distintas situaciones cuando retaba a mi hija de cinco años, y le empezaron a molestar las travesuras que hace una nena de su edad. Y otra vez me planté, y le dije que si no estaba de acuerdo con mi hija que se fuera para siempre”.

“Decía que me quería todo el tiempo”

Y continuó: “Yo al principio no notaba nada raro en él; después con el paso de los días, me llamó la atención que se levantaba cuatro o cinco veces de madrugada. A las 6 se levantaba y se iba a trabajar a la Municipalidad de Santa Fe, siempre tenía un gorrito con esa inscripción, y volvía como a las 14. Hace 15 días me empezó a pedir que tengamos un bebé. A mí me pareció muy raro y gracias a Dios me seguí cuidando, sino creo que hoy estaría loca”.

“La peor noticia de mi vida”

“El lunes al mediodía llegaron policías federales a mi casa. Me dijeron que buscaban a mi pareja. No me dijeron el motivo. Él recién había llegado del trabajo, me llama al celular y me dijo que no estaba preparada la comida. Le pedí que fuera a comprar una gaseosa, que era lo que me pidieron los policías federales”, siguió contando la mujer.

“Entonces cuando salió de mi casa, se le fueron encima y lo detuvieron. Después, varios policías me contaron quién era en realidad Marcelo Aráoz. Me dijeron que se llamaba Juan José Campos, que tenía 34 años, y que hacía un año había matado a puñaladas a una mujer que era su pareja y a la hija de ella. Quedé casi muerta sin poder hablar. Creo que unas vecinas salvaron a mi hija y a mí de la muerte”, finalizó.

Juan Trento / jtrento@uno.com.ar

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