La ministra de Seguridad estuvo anoche en la mesa de Mirtha.
La ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, defendió la declaración de emergencia en seguridad, que habilita entre otras cosas al derribo de avionetas clandestinos.
"El año pasado hubo 400 vuelos clandestinos, por lo tanto vamos a ir contra los que prestan las pistas de aterrizaje para las avionetas ilegales", señaló la funcionaria. Y afirmó que derribar avionetas clandestinos "es totalmente legal".
"Antes de la emergencia en seguridad, cuando un radar detectaba un avión, la Fuerza Aérea avisaba a la Gendarmería, pero ellos no tienen forma de alcanzarlo con las camionetas. Ahora se perseguirá a las avionetas y se tratará de que se queden sin combustible. Si atacan a nuestros hombres, se defenderán", explicó la ministra.
Sostuvo además que esta "es una medida que permite disuadir" y estimó que "desde este momento van a bajar la cantidad de vuelos clandestinos".
Radares. Bullrich también criticó el funcionamiento actual de los radares en las fronteras: "Ahora hay seis que son fijos y sólo funcionan seis horas por día. Además, tienen puntos ciegos a donde no llegan y los narcotraficantes lo saben". Adelantó que pondrán "sistemas de radares sorpresivos y móviles, por ejemplo mediante drones".
Recompensa. Consultada sobre la recompensa ofrecida por aportar datos para la captura de los hermanos Lanatta y Víctor Schillaci, la ministra consideró: "El dinero lo debe tener el hombre que dio el dato de la tapera de San Carlos en donde estuvieron escondidos los tres".
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