En este supermercado de barrio Fomento 9 de Julio, un delincuente robó y causó múltiples destrozos. Foto:Archivo El Litoral.
De la Redacción de El Litoral
Tres negocios y una entidad sin fines de lucro de nuestra ciudad fueron blanco de ladrones durante el fin de semana, cuando los locales estaban cerrados para la atención al público.
* En primer lugar, durante la madrugada de ayer, un solitario delincuente menor de edad logró entrar a un supermercado ubicado en la esquina de avenida Aristóbulo del Valle al 4300.
Según las imágenes captadas por las cámaras de seguridad y el diminuto lugar por el que se escurrió, un ventiluz, se trataría de una persona muy pequeña de tamaño, probablemente menor de edad.
Este delincuente destrozó las cajas registradoras y se quedó con todos los billetes que guardaban. Además, tomó una balanza y algunos otros artículos antes de darse a la fuga. “El daño es mayor por los destrozos que sufrieron las cajas que por el dinero en sí, porque no se consiguen repuestos para repararlas”, se quejó Mario Galetti esta mañana.
* Otro de los golpes fue dado en la sede de la vecinal Schneider, ubicada en donde se cruzan la avenida Blas Parera y la calle Derqui. El hecho fue descubierto por el tesorero de la institución, que llegó cerca de las 11 de ayer para abrir las puertas. Este hombre pudo constatar que faltaban un matafuegos, un televisor, dos ventiladores, una bordeadora, las luces de emergencia, un espejo del baño de hombres y una suma de dinero en efectivo que no fue cuantificada, además de otros elementos. El o los malvivientes destruyeron la puerta de ingreso principal.
* Otro episodio tuvo lugar en calle San Lorenzo al 2700, en una sala de ensayos. Su propietario se encontró con la “novedad” a las 18.30 de ayer, cuando fue hasta su local.
Según trascendió, los ladrones violentaron la reja del baño para entrar y se llevaron un equipo acondicionador de aire, una netbook, un micrófono, una placa de sonido, una guitarra y un amplificador de cabezal, entre otras cosas.
* Finalmente, delincuentes también irrumpieron en un negocio de telefonía celular céntrico. Los cacos rompieron una reja y un vidrio del frente para poder acceder.
Alguien que pasaba por el lugar, en calle Irigoyen Freyre al 2900, observó los destrozos y dio aviso a la Central de Emergencia 911, pero ya era demasiado tarde, porque los autores del hecho habían desaparecido. Con ellos también se esfumaron dos notebooks y varios teléfonos, de los cuales no se precisó cantidad y modelos (se realizaba el inventario esta mañana).
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