Ángeles, la afectada confirmó que "hace siete años" que pidió a las autoridades del gobierno de Buenos Aires que cortaran el árbol y que no obtuvo respuesta. "Tengo hijos que estuvieron en peligro; el teléfono cortado, el cerco eléctrico, las cámaras de seguridad, todo se destrozó", afirmó ante los medios de comunicación en la puerta de su vivienda.
La mujer, que contó que algunos vecinos pasaban a sacarse una foto junto al árbol caído, pidió durante años que fuera cortado porque "el árbol ya era aserrín, por lo podrido que estaba", y agregó: "No sé qué hay que hacer para que nos escuchen".
La mujer también contó que pasó un patrullero policial durante la noche y que, a pesar de sus pedidos, el policía no quiso quedarse en el lugar. "Me dijo que estaba de recorrida", contó Ángeles.
Las imágenes de los canales de televisión presentes mostraban que el árbol, de varios metros de altura, destrozó el muro de la casa y el portón, además de llevarse consigo el sistema de cámaras.
"Ustedes vienen cuando el daño está hecho. Yo lo quería prevenir. Yo le voy a hacer un juicio al Gobierno de la Ciudad", se quejó Ángeles. Poco después, comenzaron los trabajos para cortar el tronco con sierras y removerlo con una grúa.
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