anuncio

anuncio

anuncio

anuncio

lunes, 26 de octubre de 2015

En medio de múltiples reclamos, los primeros datos se publicaron pasada la medianoche

Por: Tatiana Schapiro
Centro de Cómputos del Correo Argentino. Crédito: Adrián Escandar
Las palabras del ministro de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, Julio Alak, y del director Nacional Electoral, Alejandro Tullio, anticipaban que a las 23 o antes se publicarían los primeros datos oficiales, con resultados que marcaran una tendencia nacional. El objetivo: tener por lo menos un 30% de las mesas escrutadas y un panorama federal.

Los resultados de las encuestas a boca de urna con un final ajustado auguraban una larga noche, pero una jornada normal en el centro de cómputos, ubicado en el Correo Argentino, donde el énfasis de los organizadores estaba puesto en aclarar constantemente los mecanismos de seguridad y fiscalización que garantizan la transparencia del acto electoral.

"Qué confiados están", comentaban algunos con cara de asombro en la sala de prensa pasadas las 21:30, cuando desde el bunker de Cambiemos ya festejaban una gran elección en la provincia de Buenos Aires.

La primera sorpresa importante se vivió minutos después de las 22. Aun sin que saliera a la luz algún dato oficial, el candidato del kirchnerismo, Daniel Scioli, reconoció que se encaminaba a un ballotage en un discurso que ya convocaba a los indecisos.

Las palabras del gobernador alimentaron la ansiedad y el caos por la búsqueda de información que no aparecía.

El director Nacional Electoral, Alejandro Tullio.
Al discurso de Scioli lo siguieron el de Sergio Massa y, después, Mauricio Macri. El candidato de Cambiemos festejó mientras en el auditorio del Correo la prensa todavía esperaba "algo" para transmitir en directo a todos los medios que reclamaban información.

"Lo que no se sabe se inventa", dijo una cronista después de hablar al aire, explicando el arte de salir en vivo y estirar un móvil cuando no hay absolutamente nada para decir.

La presencia en el lugar otra vez no hizo la diferencia. La prensa se enteró qué pasaba mirando los cinco monitores con sus pantallas en canales de noticias. Mientras, empanadas, sándwiches y cosas dulces no faltaron para entretener a algunos que tuiteaban o jugaban al Candy Crush haciendo tiempo a la espera de la tan requerida información.

Especulaciones de todo tipo, periodistas cansados, transmisiones largas, público que cuestionaba la transparencia y políticos reclamando hicieron que, pese a los números adversos, pasada la medianoche aparecieran los primeros resultados correspondientes al 67,13% del escrutinio. "No news, bad news" dijo alguien en Twitter anticipándose a un resultado adverso para el oficialismo y no se equivocó. Una vez más llegaron primero los discursos de los candidatos que los datos oficiales en una noche de sorpresas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario