Los datos corresponden a la facturación acumulada en Rosario entre enero y julio de este año comparada con idéntico lapso de 2014.
La Capital |
La actividad económica en Rosario registró un leve repunte durante los primeros siete meses del año, tras varios períodos de amesetamiento. Los datos de la facturación a valores corrientes entre enero y julio de 2015, comparados con el mismo lapso de 2014, muestran una evolución del 30,21 por ciento en términos nominales, un porcentaje que si se deflacta por el Indice de Precios al Consumidor (IPC) que elabora el Congreso, da como resultado un crecimiento real de 2 por ciento.
Los datos surgen del informe mensual que elabora la Secretaría de la Producción municipal en base a la facturación de los distintos sectores de la economía local, el cual muestra —aún descontando el componente inflacionario— un crecimiento en los dos grandes rubros conformados por comercio y servicios y una situación de estancamiento, pero no de caída, de la industria.
Medidos a valores corrientes, entre enero y julio de este año la facturación de todos los sectores sumó en Rosario 72.708 millones de pesos, contra los 55.839 millones de pesos del mismo lapso de 2014. De este modo, en términos nominales el crecimiento de la facturación fue superior al 30 por ciento. "Venimos sosteniendo durante los últimos meses un crecimiento acumulado similar", precisó la secretaria de la Producción local, Eleonora Scagliotti. Detalló al respecto que en el período enero-mayo fue del 28 por ciento; en enero-junio del 30 por ciento y en enero-julio el actual 30,21 por ciento.
También la funcionaria detalló que si se toman en cuenta para deflactar el IPC Congreso que fue para esos tres períodos de 28,76 por ciento, 27,90 por ciento y 27,15 por ciento "podríamos afirmar que estaríamos en un escenario de leve crecimiento".
Por otra parte, destacó que "lo interesante es que en estos dos últimos períodos no hay sector que decrece: aún la industria, creciendo menos que el resto, estaría en una situación de estancamiento pero no de caída".
El informe mensual a julio de este año detalla que el sector que experimetó mayor crecimiento fue el de la construcción, con un aumento nominal de la facturación del 38,78 por ciento, seguido por otros servicios privados (incluye hotelería, transporte, servicios financieros, enseñanza, sociales y salud, etcétera) que incrementó su facturación a valores corrientes un 32,58 por ciento. En tercer lugar se ubica el comercio, con una evolución del 29,65 por ciento y luego la industria manufacturera del 27,79 por ciento. El último lugar lo ocupan las actividades primarias cuya factuación subió 3,74 por ciento.
Por otra parte, el estudio del área de Producción ratifica el mapa de la estructura económica local a lo largo de los años, en la cual el comercio es el sector más relevante ya que representa el 44,65 por ciento de la facturación total de Rosario, seguido luego por otros servicios privados con poco más del 28 por ciento y en tercer lugar la industria manufacturera, con el 23 por ciento.
Por sectores. En el desagregado por sectores, si se le quita el componente inflacionario a la evolución de la facturación de comercio en términos nominales (29,65 por ciento), este sector creció en términos reales un 2,5 puntos en los primeros siete meses del año. Al interior del mismo, el rubro de mayor evolución fue el comercio al por menor (31,51 por ciento a valores corrientes y 4,36 puntos), seguido luego por venta, manetenimiento y reperación de vehículos y venta de combustible (30,67 por ciento nominal) y finalmente comercio al por mayor y en comisión (27,30 por ciento nominal).
En la misma dirección, la rama de servicios creció por encima de la media un 32,58 por ciento a valores corrientes, lo que deflactado muestra un crecimiento real superior al 5 puntos porcentuales. En este caso se destacan la evolución de la enseñaza; de servicios de transporte, almacenamiento y comunicaciones; y servicios inmobiliarios, empresariales y de alquiler como los principales impulsores del aumento de facturación.
Finalmente el sector de la industria manufacturera tuvo una evolución de la facturación en términos nominales del 27,79 por ciento, casi en los mismos niveles que creció el índice de precios, con lo cual muestra una situación prácticamente de estancamiento, aunque no de caída.
En este caso, los rubros que más crecieron en facturación fueron maquinaria de oficina, radio y TV; madera y muebles y minerales no metálicos en ese orden. La industria de la alimentación —una de las más características de la ciudad— creció un 29,8 por ciento a valores corrientes, casi dos puntos porcentuales por encima de la inflación, en el período analizado, que corresponde al acumulado de los primeros siete meses de este año.
Para Scagliotti, los indicadores muestran una foto positiva del ritmo de la actividad económica local, teniendo en cuenta que los sectores más relevamentes experimentaron crecimientos leves y la industria no decreció y se mantuvo en niveles similares al mismo lapso del año pasado.
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