Tras cuatro meses de trabajo intenso, esta mañana quedó inaugurada la primera de las cuatro unidades habitacionales, similares a un hogar común.
Diario UNO |
asada las 11 de la mañana, en la sede de Casa Cuna, más precisamente en el primer piso quedó inaugurada la primera “casita”, el módulo habitacional similar a una vivienda común, en la cual vivirá en este caso, dos grupo de hermanos.
“Estamos felices por el logro alcanzada por esta Comisión Directiva”, aseguró al UNO María Stella Ferreira, presidente de la institución tras la inauguración. “La emoción es enorme, sobre todo por el acompañamiento que tuvimos por parte de la sociedad y en especial de las empresas para llevar adelante esta tarea que puede verse concretada el día de hoy”, dijo.
La remodelación demandó cuatro meses de intenso trabajo pensando, principalmente, en el bienestar de los pequeños. La “casita” consta de tres dormitorios, dos baños, una cocina comedor y estar y un lugar en donde están instaladas computadoras que sirve de lugar de estudio y un pequeño patio. El máximo de personas que compartirán el lugar, será 9.
“En este primer modulo vivirán dos grupos de hermanos con una lógica similar a la de un hogar familiar. Algo que se logró gracias a todas las reformas que hicimos en el primer piso. De esta manera no tenemos dudas de que el trato será más personalizado con cada niño –dijo Ferreira-, y lo más importante, fortalecerán ese lazo de hermanos y contención familiar que los chicos quieres, sin estar separados”.
Un reconocimiento especial también fue para las cuidadoras que trabajan las 24 horas en el lugar para brindarle todos los cuidados a los 38 chicos que alberga hoy en día la entidad santafesina. “Sin ellas el trabajo que llevamos adelante no sería posible. Su cariño de madre le brinda una gran contención a los pequeños” aseguró la presidenta de Casa Cuna.
Cabe destacar que los trabajos son necesarios para la adaptación del lugar a la ley Nº 12.967 de Promoción y Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes.
Dichos parámetros contienen las prácticas y condiciones de alojamiento (en ámbitos públicos y privados) de los niños y adolescentes, y establecen criterios como guía para quienes tomen decisiones respecto de la vida de los pequeños que viven de manera transitoria en una institución.
Tras esta inauguración se seguirá trabajando en la concreción de tres “casitas” más, gracias a la colaboración de la sociedad santafesina.
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