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viernes, 14 de noviembre de 2014

Triple crimen de Villa Moreno - Un sobreviviente reconoció como ejecutor de la matanza al Quemado Rodríguez

Marcelo Suárez estaba junto a los tres jóvenes asesinados esa madrugada del 1º de enero de 2012 en Rosario. Señaló a Sergio Rodríguez como quien usaba una ametralladora. La segunda jornada de debates en el juicio oral y público de la matanza de Jeremías Trasante, Claudio "Mono" Suárez y Adrián "Patom" Rodríguez contuvo por la tarde las voces más esperadas.
La Capital | 
Un sobreviviente reconoció como ejecutor de la matanza al Quemado Rodríguez

 "Yo vi a un hombre bajito y gordito, de pelo corto, que vino donde estábamos nosotros, preguntó por Andrés y me apuntó con una minimetra. Salí corriendo y sólo escuché los tiros. Ese hombre está en la sala y tiene una chomba rosa". Con palabras cortadas y saltos en su expresión Marcelo Suárez, el sobreviviente del triple crimen de la Villa Moreno, respondió así una pregunta de la fiscalía. El hombre de rosa en el tribunal ayer era Sergio "Quemado" Rodríguez, quien lo miraba fríamente, mientras Suárez aludía a esa madrugada del 1º de enero de 2012, en la que exterminaron a los militantes sociales de villa Moreno.
La segunda jornada de debates en el juicio oral y público de la matanza de Jeremías Trasante, Claudio "Mono" Suárez y Adrián "Patom" Rodríguez contuvo por la tarde las voces más esperadas. Por la mañana declararon el pastor Eduardo Trasante y el referente barrial Pedro Salinas. A mediodía el tribunal hizo lugar a un pedido de la fiscalía para que, con fecha a determinar, se haga una inspección judicial en las canchitas de fútbol infantil de Moreno y Presidente Quintana, donde ocurrió la masacre.
Por la tarde el testimonio de Marcelo Suárez, Moki, fue apabullante. De 24 años, este primo de "Mono" que pasó por la condición de testigo protegido contó como salvó la vida escapando entre las balas. "Esa noche estuvimos tomando cervezas pero estábamos bien. Como a las cuatro llegó una Kangoo blanca a la canchita y bajaron cuatro personas. Yo vi bien a uno, que fue el que me preguntó por Andrés. Los otros se quedaron entre los árboles. En eso vi que sostenía, con una sola mano, una minimetra. Salí corriendo por el lateral, salté un alambrado y escuché montón de balas".
Moki hablaba en frente de los imputados: Daniel Alejandro "Teletubi" Delgado, Brian Ismael "Pescadito" Sprio y Sergio Gustavo "Quemado" Rodríguez, estos coautores y ejecutores de los disparos. Y de Mauricio "Maurico" Palavecino, partícipe necesario, en tanto se lo acusa de manejar el utilitario Renault Kangoo blanco que trasladó a los agresores hasta el campito, y aseguró su huida.
El abogado de Rodríguez, Carlos Varela, intentó que Moki tomara el arma, exhibida en el tribunal, y explicara como fue la escena. A lo que el muchacho se negó. "Ese fierro mató a mi primo: yo no lo toco".
Stella Maris González, Lita, entre lágrimas contó en el estado en que vio a su hijo, el "Mono". "Ensangrentado, respirando muy mal, casi se murió en mis brazos. Era un chico feliz y ese día sólo quería ir a festejar el fin de año. Todos en mi familia somos militantes del frente Darío Santillán y el Mono tenía muchos proyectos", dijo.
Una declaración muy conflictiva fue la de Verónica J. vecina que dijo haber visto a Ezequiel Villaba disparar contra "algo en la esquina" y escucharlo decir, cuando huyó a las corridas del lugar, que eran de la banda del "Maxi".
Este testimonio desembocó en el de Ezequiel Villaba, el "Negro Eze". Este hombre de 26 años fue, según datos que pudieron relevarse y deberán ser estimados en el transcurso del juicio, la punta de esta madeja de sangre y violencia. Villalba, un ex convicto que al momento del crimen estaba cumpliendo prisión domiciliaria, es a quien buscaban los asesinos de los chicos de la villa, pues momentos antes el hijo del "Quemado", Maximiliano Rodríguez, había sido baleado. Por eso los cuatro asesinos estaban seguros de que el responsable de ese atentado era el "Negro Eze". Para vengar esa balacera fueron a la villa enceguecidos.
Muy histriónicamente, relató que esa noche estaba en casa de sus padres y que vive allí desde siempre. "Cuando escuché los tiros, a media cuadra de mi casa, corrí a la canchita y ahí vi a la Kangoo. Al Maurico, a Teletubi y no lo vi a Sprío, pero seguro estaba. Ellos venían haciendo cualquiera en el barrio: habían matado a dos pibes hacía un par de meses. Yo no tenía armas y nunca disparé a nadie".
En medio de su declaración, interrumpida por la defensa de los imputados y hasta por la misma fiscalía y la querella, el hombre levantó su dedo índice acusador y mirando a Rodríguez le dijo: "Vos sabes, Quemado, sos responsable de varias muertes, tenían comprada la seccional 15ª, tenían toda la plata, los autos. Vos sabes Quemado".
El último testimonio fue el del ex jefe policial de Rosario, Néstor Arismendi. El oficial expresó que esa noche realizaba los operativos de seguridad del fin de año y que lo llamó el subjefe de la policía de la provincia para que fuera al Heca a ver lo que pasaba con cuatro heridos que estaban allí. De ellos al menos tres eran oriundos de la villa Moreno.
Pero faltaba el cuarto herido. En esto hizo hincapié el policía retirado. "Cuando llego al Heca veo a los tres heridos y a un cuarto. Le pregunto al oficial que estaba allí, Lisandro Martín, quien era el cuarto, si tenía que ver con el hecho que aconteció y el oficial me dijo que no". El cuarto hombre era Maximiliano Rodríguez, quien había sido baleado un rato antes, hecho que desató la represalia. No mencionarlo presumía un acto de encubrimiento del policía Martín.
La mañana. A las 9.35 el presidente del tribunal Gustavo Salvador, acompañado de sus pares Ismael Manfrin y José Luis Mascali, abrió el segundo día de debates.
La abogada Jesica Valeri, que representa a Eduardo Trasante, solicitó una inspección judicial en la escena del crimen para que el tribunal valore mejor los dichos de testigos.
Tras los alegatos, el juez Salvador decidió autorizar la realización de la inspección, lo que supone una recorrida del lugar, no una reconstrucción del hecho juzgado. "En su momento se fijará la fecha y horario", determinó el magistrado. Varela puso reparos y pidió que se haga "en el horario del homicidio, a las 3.30 de la madrugada, aproximadamente".
Contrapunto. Tras un cuarto intermedio se retomó la audiencia con la declaración de Pedro Salinas, referente del Movimiento 26 de Junio donde militaban Jere, Mono y Patóm. Salinas dijo que tomaron conocimiento que la balacera "fue por un error, por disputa de dos bandas, se vieron sorprendidos y los atacaron sin miramientos", explicaba cuando Varela lo objetó porque emitió "conclusiones que están basadas en algo que no vivenció". El juez no hizo lugar al reclamo y dejó proseguir al testigo. PUNCTUATION_SPACEEN_SPACEEN_SPACE
La tarde terminó con la declaración de Sabrina Pascucci, una chica que al momento de la balacera estaba sentada junto a seis amigos en la puerta de una vivienda de Dorrego y Presidente Quintana. "Escuché como petardos, pero mientras mandaba mensajito por teléfono a un familiar me di cuenta que eran balazos, muchísimos, que no paraban. Cuando me toqué la cara me di cuenta que una bala me había rozado debajo del ojo y la nariz. Mi pareja me dijo metete adentro que son balazos. Después me llevó en nuestro auto al Roque Sáenz Peña".

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