ROSARIO: Dos ladrones fingieron ser policías, entraron a robar en una casa y se llevaron secuestrado al dueño

Una mujer y un hombre ingresaron este lunes a la mañana a un domicilio de La Paz al 3200. Amenazaron a la mujer y se alzaron con joyas y dinero. Al marido se lo llevaron y lo dejaron abandonado en un descampado.

/La Capital | 

 Un matrimonio estuvo esta mañana a merced de delincuentes quienes, vestidos de policía, les robaron sus pertenencias y causaron destrozos. A la mujer la golpearon y al hombre se lo llevaron secuestrado.

El dramático episodio ocurrió esta mañana cuando cerca de las 8.10 una mujer y un hombre, ambos vestidos con uniformes policiales, ingresaron a una vivienda de La Paz al 3200.

"Yo estaba acostada con la perrita en la cama y me pusieron un revólver acá", contó señalándose la sien Ana María, una mujer de 58 años, mientras intentaba reconstruir lo que le tocó vivir. "Quédese tranquila que esto es un allanamiento", contó que le dijeron los ladrones antes de comenzar a revolver cajones, sillones y muebles en busca del dinero.

Una hora aproximadamente estuvieron los delincuentes a cara descubierta en la casa. "Me empezaron a hacer preguntas, les pedí la orden y me dijeron que la iba a traer su jefe", contó la mujer. Dijo además que el hombre vestido de policía la golpeó en la cabeza cuando le confesó que no eran agentes y que lo que buscaban era la plata de su marido.

Precisamente a su esposo, un pintor de 61 años, se lo llevaron en un vehículo lejos de la casa. Por handy, hicieron que se comuniquen para pedir dinero a cambio del rescate. Finalmente, y tras revolver toda la casa y romper muebles y sillones, se llevaron dinero en efectivo, joyas, una computadora, celulares y hasta unos anteojos de sol. "Estaban con bolsos pero se ve que lo que vieron no era de valor", contó resignada la víctima.

Respecto al hombre secuestrado, finalmente lo soltaron en un descampado cerca Avellaneda y Circunvalación, donde logró zafarse de las ataduras en las manos. Desde allí logró que lo alcancen hasta una estación de servicio donde divisó a gendarmes, quienes lo llevaron de regreso a su casa.

Por razones de jurisdicción, el caso quedó a cargo de personal de la seccional 13ª.