Según el Gobierno de Santa Fe, se trata de un traslado programado. La fuerza nacional ahora recorre manzanas del noroeste de Rosario. Tras pacificar Las Flores, los gendarmes comienzan a patrullar barrio Ludueña.
/La Capital |
Las fuerzas federales empezaron a retirarse de los primeros barrios donde habían desembarcado hace dos meses. Gendarmería, Prefectura y Policía Federal dejaron Las Flores Sur tras haber "pacificado la zona, logrando una disminución de los hechos violentos", destacaron desde la provincia. En su lugar, el Ministerio de Seguridad dispuso el patrullaje de la Unidad Barrial de la policía provincial con la intención de que no repunte la violencia. En paralelo, los agentes nacionales se trasladaron a otras barriadas conflictivas: Ludueña, Empalme Graneros, Emaus, La Bombacha y Stella Maris.
El secretario de Seguridad Comunitaria, Angel Ruani, confirmó a LaCapital que hace unos días se efectivizó el repliegue de gendarmes y prefectos de Las Flores Sur y su traslado a otras zonas inseguras de Rosario.
"Es parte de la planificación inicial acordada con las autoridades nacionales", aclaró el funcionario santafesino para después agregar: "La idea consensuada es que las fuerzas federales patrullen los barrios más complejos durante un tiempo, que logren recuperar el territorio con presencia estatal y después de un tiempo se retiren".
Ruani se esmeró en remarcar que "no hubo disminución en la cantidad de gendarmes y prefectos. Por el contrario, el número se mantiene estable y así será seguramente por varios meses, al menos hasta fin de año". En la misma línea se pronunció el ministro del área, Raúl Lamberto (ver aparte).
Fuentes de las fuerzas nacionales admitieron a este diario que hubo un cambio parcial en la lógica de los operativos, tras las denuncias de distintas organizaciones sociales y políticas por supuestos excesos y abusos.
"Ahora los operativos tratan de ser menos espectaculares, se busca llegar sin hacer tanto revuelo en el barrio. Y se intenta ser más cuidadosos para evitar críticas innecesarias", apuntaron.
Para reemplazar a los agentes federales que se retiraron de España al 6700, en su lugar la provincia dispuso el patrullaje de la Unidad Barrial de la policía, más el aporte de otros recursos humanos que venían desempeñando tareas administrativas.
En la Gobernación admiten por lo bajo que no será sencilla la tarea de restablecer la confianza entre la población y los policías convencionales. Por eso se resolvió auditar su accionar con frecuencia, para medir resultados en el corto plazo.
En cambio, en Las Flores Este, La Granada y 17 de Agosto la tarea de brindar seguridad a los vecinos quedó en manos de la flamante Policía Comunitaria. Experiencia que la Casa Gris considera "altamente positiva y un cambio de paradigma" en la materia, por el contacto directo con los ciudadanos.
Los miembros de Gendarmería y Prefectura que se fueron de Las Flores Sur se trasladaron a otras zonas conflictivas, en especial del distrito noroeste.
"Ya están patrullando las manzanas más complicadas de Ludueña, Empalme Graneros, La Bombacha, Stella Maris y Emaus", precisó Ruani. "Además se amplió el accionar en el radio comprendido por bulevar Seguí, Avellaneda, Uriburu y Ovidio Lagos", siguió.
Para el secretario de Seguridad Comunitaria, el balance de la presencia de Gendarmería, Prefectura y Policía Federal en Rosario sigue siendo "muy positivo. Todos los indicadores que monitoreamos a diario han mejorado, en especial los hechos de violencia, los heridos de armas de fuego y la cantidad de homicidios".
Al respecto, mientras en enero se registró un pico de más de 30 víctimas fatales en la ciudad, mayo cerró con 11 crímenes, un tercio de lo producido cuatro meses antes. Hubo un repunte en la primera semana de junio que las autoridades están evaluando sus causales.
Cuando se lo consultó a Ruani sobre la denuncia de los taxistas sobre un incremento de los hechos de inseguridad en las últimas jornadas, el funcionario apuntó que lo analizarán hoy en las reuniones semanales de coordinación con Nación y municipio.
En ese sentido, Marcelo Díaz, presidente de la Asociación Mutual Taxistas Unidos aseguró ayer: "Antes de la llegada de Gendarmería teníamos unos diez robos diarios, después bajó a dos y ahora volvió a subir. Los delincuentes saben dónde está Gendarmería y van a robar a otro lado", deslizó.
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