Diario Uno.
La lluvia se transformó esta mañana en la noticia del día. La vigencia del nuevo sistema penal vigente desde hoy y con actos oficiales previstos, paso a un lógico y muy cómodo segundo plano. Una cuestión plenamente comprensible. En cambio las vicisitudes que tuvieron que sortear los automovilistas como los atribulados pasajeros del transporte público de pasajeros de la ciudad de Santa Fe, son la nota excluyente del día. Taxis y remises no hay en la ciudad de Santa Fe y las centrales de comunicaciones no funcionan. Los colectivos tuvieron que dejar de funcionar. Y los automovilistas, sorprendidos por la gran cantidad de agua, decidieron subir al cantero central del bulevar Gálvez sus vehículos particulares para evitar que entre agua en el interior.
Algunos automovilistas dialogaron a viva voz con Diario UNO de Santa Fe y expresaron su pesar por semejante situación: "No me quedó otra que subir el auto al cantero central de bulevar. Soy viajante y el auto que compré con tanto sacrificio es lo único que tengo como herramienta de trabajo. Lo defiendo de esta manera. Jamás imaginé esta situación cuando salí de mi casa en Colastiné, así que dejo el auto acá y después evaluaré cuando sacarlo. Estoy d-e-s-e-s-p-e-r-a-d-o".
Otro, en cambio, tuvo una situación distinta y grave: "Estoy yendo al hospital de niños Orlando Alassia, tengo un sobrino internado. Tengo que cuidar a mi sobrino porque mi hermano tiene que trabajar. Y con esta situación, subí el auto al cantero central. Cerré todos los vidrios. Saqué el celular y lo llamé a mi hermano y le dije: yo al hospital no puedo llegar, vos a tu trabajo no podés irte. Esperemos un rato a ver si para la lluvia y nos reorganizamos nuevamente".
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