La Justicia de Menores resolvió el viernes la situación del joven de 16 años detenido y acusado de herir de un disparo a un niño de 8, el 15 de enero pasado en Alto Verde.
El juez a cargo del Juzgado de Menores N° 1 en feria, Cristian Fiz, calificó el hecho como “homicidio agravado por el uso de arma de fuego en grado de tentativa”, atribuyéndole al muchacho, al menos “provisoriamente”, la autoría material del caso.
A su vez, dispuso “la internación del menor en la Residencia Juvenil de Coronda”, donde quedará alojado una vez comunicada la medida a las partes.
La resolución dictada el pasado 31 de enero por el juez Fiz alcanza a un adolescente de 16 años, apodado “peti” cuya identidad se reserva; y pesa un pedido de captura para su cómplice, otro muchacho del mismo barrio que manejaba la moto de 110 c.c. en la que se conducían.
Una vez más, un chico de corta edad ajeno a los enfrentamientos pagó las consecuencias de las constantes peleas entre bandas que se disputan el mercado de la droga del barrio.
Guerra narco
Aunque el eje de la cuestión judicial pasaba por encontrar a los responsables del ataque armado que terminó con un nene de 8 años gravemente herido, numerosos testigos deslizaron datos que abonan la hipótesis de la guerra narco en el populoso distrito costero; y el juez Fiz se encargó de consignarlos en su dictamen.
El magistrado se constituyó en la manzana 2 de Alto Verde el 21 de enero para “entrevistar a quienes podrían haber resultado testigos” y a pesar de la reticencia de algunos vecinos, poco a poco encontró la colaboración que buscaba.
Quienes presenciaron el hecho coinciden en que el acusado iba como acompañante en una moto de 110 c.c. y disparó a otro grupo de muchachos que estaban en la esquina. En la descarga hirió a Federico Martínez, que estaba en la mitad de cuadra andando en bicicleta, con otros 30 chicos.
La lesión a la altura de la axila afectó un pulmón y derivó en su internación, primero en el Hospital Cullen y luego en el de Niños, donde quedó internado en estado reservado. Pero a la semana siguiente la víctima pasó a una sala de cuidados intermedios y se recupera desde entonces.
“Se estaban drogando”
“Yo lo conozco del barrio” dijo Rogelio, el papá del nene herido, que reconoció al agresor porque sus abuelos viven al lado de su casa en la manzana 2. Otro vecino aportó que fueron 6 ó 7 disparos, que venían del terraplén; y aunque no identificó al autor contó que el sábado anterior, un hecho similar había ocurrido en esa esquina, y el sospechoso era el mismo cuyo nombre resonaba ahora.
Sin dudas el testimonio más preciso fue el de otro lugareño, que quedó detrás de los “tiratiros” al momento de la acción. “Yo estaba detrás de ellos cuando en un momento dado sacan un revólver que creo que era un calibre 22”, y “efectúan disparos contra unos pibes que se estaban drogando en la esquina que da frente a la calle principal” Demetrio Gómez. “Nunca detuvieron la moto, pasaron andando y J.A. disparaba”, afirmó.
Por su parte, la defensa del menor postuló la libertad del acusado, ofreciendo a sus padres como tutores, e incluso propuso el cambio de domicilio a San José del Rincón. Pero atento a las recomendaciones de una asistente social, la Dirección Juvenil y el fiscal en feria, el juez entendió que debía alejarlo del barrio, aunque “no sería recomendable su alojamiento en el pabellón Juvenil de Coronda” ya que no cuenta con antecedentes penales.
El Litoral
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