Representantes de UPCN expresaron su preocupación por los reiterados episodios de violencia que debe afrontar el personal. El 24 de diciembre un grupo de personas ingresó para vengarse de un chico herido en un conflicto barrial.
.El Litoral |
Un nuevo episodio de extrema tensión se vivió en el hospital de niños Dr. Orlando Alassia, cuando un grupo de personas ingresó al efector para tomar revancha contra un chico de 13 años que acababa de ingresar con una herida de bala en las piernas.
El hecho se produjo el martes pasado, exactamente a la hora en que miles de santafesinos levantaban las copas para el brindis de Navidad. A las 12 en punto, se produjo el ingreso del chico herido, al cual le dieron inmediata asistencia y continúa internado y en observación hasta la fecha.
Apenas 45 minutos después se produjo otro tumulto en la puerta de acceso al nosocomio público, encabezado por al menos cuatro personas que bajo amenaza de arma de fuego y a los gritos pidieron por el menor de edad que acababa de entrar para vengarse.
Al parecer, lo que comenzó con la atención de un joven herido de bala, traía como lastre un fuerte conflicto barrial que involucra al menos a dos familias.
Desde UPCN
Finalmente fueron los enfermeros quienes lograron calmar las aguas y poner fin a la desmedida sed de venganza de los intrusos, lo que una vez más desencadenó la queja y la crítica de las autoridades hospitalarias y de la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN) delegación Santa Fe.
“El 24 a la noche a raíz de que entró un chico de 13 años baleado, que está internado en el Hospital de Niños, vinieron los familiares del otro muchacho que le pegó, a querer matarlo”, declaró Delia Churruarín, miembro de la comisión directiva del gremio.
La representante gremial se mostró preocupada “por las cosas que tiene que pasar el personal” y porque “además acá hay criaturas”, dijo. “Hubo corridas, fue un susto para todos porque estaban armados y gracias a Dios no pasó nada”, agregó.
A propósito de aquel altercado, UPCN se reunión con el comisario de la seccional 4ta. esta mañana en busca de explicaciones acerca de la falta de prevención en la zona. El gremio le reprochó a la policía que “nosotros pagamos 2 adicionales que representan 32 mil pesos por mes” y sin embargo “esto es tierra de nadie”. Por último lamentaron que como si fuera poco todo pasó “en un día tan especial”.
Zona roja
La directora de Enfermería Social del Hospital de Niños, licenciada Elena Abraham, reconoció a El Litoral que “nosotras seguimos trabajando en una zona roja, sin el cuidado de nadie”.
Para la profesional “no es una situación novedosa, es cosa de todos los días, pero que ingresen a la institución es una situación muy difícil”, sostuvo la autoridad del centro sanitario.
“Este es un hospital abierto, pero si esto sigue así vamos a tener que cambiar las conductas de trabajo”, expresó la licenciada Abraham, que con ironía soltó: “No puedo decirle a los enfermeros que se coloquen chalecos antibalas”.
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