El plantel de Newell's volvió ayer a los entrenamientos luego de atravesar uno de los fines de semana más raros de los últimos tiempos.
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El plantel de Newell\'s volvió ayer a los entrenamientos luego de atravesar uno de los fines de semana más raros de los últimos tiempos. Porque el sábado a la noche parecía que las chances de obtener el título se habían esfumado definitivamente, pero el domingo el escenario cambió rotundamente y la posibilidad leprosa volvió a tomar fuerza. Ahora desde lo numérico, si antes logra vencer a Lanús, surge una hipótesis concreta de un probable desempate ante San Lorenzo o Vélez para definir al campeón. En este contexto en el campamento rojinegro comenzó una doble semana de trabajo, que depositará al equipo de Alfredo Jesús Berti en el cotejo del domingo 15 de diciembre ante el granate, en el Coloso Marcelo Bielsa. Ayer luego de la práctica matutina en Bella Vista, tanto desde el seno del cuerpo técnico como de parte de los jugadores, el mensaje fue uno solo. Y es que se renovó la ilusión, que seguirán peleando hasta las últimas consecuencias y que entregarán ese plus que les queda para forzar un desempate. Porque si hay algo que caracteriza a este grupo es el hambre de gloria y el compromiso absoluto con la camiseta. Por eso Newell\'s está dispuesto a seguir remando.
Otro concepto que sobrevoló en Bella Vista fue el de tratar de cambiar el chip y "tomar estos dos partidos como si fueran una semifinal y luego una hipotética final, ya que se cruzarán los cuatro equipos que tienen chance de ser campeón". La intención es poner un punto final a la serie de siete partidos sin victorias y concentrarse exclusivamente en el duelo ante Lanús, que de ganar podría significar la disputa de un encuentro a cara o cruz por el título. No es una meta fácil de conseguir, pero tampoco se trata de un escenario imposible.
Lo que está claro es que si bien la ilusión se renovó, eso no significa que haya un optimismo desmesurado. Al contrario, en Newell\'s saben que no la tendrán sencilla ante Lanús, un adversario que viene en alza más allá de que debe afrontar la final de la Copa Sudamericana y tendrá desgaste. Pero que además debe rogar para que San Lorenzo no le gane a Vélez y surja la chance del desempate: con el Ciclón (si empata en Liniers) o con el Fortín (si suma de a tres). Ambos serían rivales de muchísimo cuidado en una hipotética final, pero poder jugarla para Newell\'s sería un premio extraordinario.
La doble semana de trabajo le permitirá a Newell\'s por sobre todas las cosas recargar las pilas. "Nos viene bárbaro este parate", respondieron desde el cuerpo técnico respecto a la postergación que solicitó Lanús. Por un lado serán días de gracia para Víctor Figueroa y Gabriel Heinze, que vienen lidiando con molestias en el sóleo, pero además también el resto de la tropa podrá bajar la sobre exigencia física y psicológica que afronta desde el comienzo mismo de un año cargado de actividad.
Desde el aspecto físico se aclaró que la idea es bajar el nivel de exigencia de un grupo que está al límite de sus posibilidades, ya que por más que haya una semana extra no se puede realizar ningún trabajo especial porque sería contraproducente.
Newell\'s está cerrando un año brillante, con título en el torneo Final, llegando a las semifinales de la Libertadores y con chances de conseguir otra estrella. Los leones del Parque están dispuestos a realizar un esfuerzo extra.
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