El máximo dirigente rojinegro, quien se encontraba en uso de licencia, presentó su renuncia indeclinable. Rubén Moncagatta ejerce actualmente la función de presidente.
Diario UNO |
“Me sobran huevos para cambiar la historia de Colón”, le manifestó Germán Lerche a la Central Deportiva hace unos meses atrás, cuando la situación deportiva y económica del club comenzaba a tornarse barranca abajo. Sin embargo, acorralado por una situación que no tuvo vuelta atrás debió pedir licencia por tiempo indeterminado, alegando problemas de salud que le impedían seguir al mando de la institución.
Se presentó en Buenos Aires convocado por Julio Humberto Grondona para tratar de solucionar el inconveniente económico con el Atlante de México, producto del cual le descontaron seis puntos a Colón. El último sábado estuvo en el Predio observando los encuentros de inferiores ante Banfield, en lo que fue su última aparición pública.
Ayer, en su último acto de gobierno, quiso convencer a los jugadores de que se presenten a disputar el cotejo ante Atlético de Rafaela. Sin embargo, varios de ellos lo insultaron, estuvieron al borde de cruzarse a golpes de puño y debió abandonar el Predio rojinegro.
Después de todos los inconvenientes que se produjeron en la sede sabalera y en el Predio, donde los hinchas se pidieron a viva voz por su renuncia, Lerche cedió.
La información de la salida de Lerche fue confirmada a varios radios locales por el vicepresidente Rubén Moncagatta (ejerce actualmente la función de presidente), que no descarta presentar su renuncia en las próximas horas.
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