El desempleo se ubicó en el mismo nivel del segundo trimestre de 2012, con un leve aumento de la cantidad de personas que buscaron empleo y del número total de ocupados. Pero eso no fue suficiente para absorber la nueva demanda de puestos de trabajo.
Con una creciente "flexibilización", el mercado laboral del Gran Rosario logró absorber una mayor oferta de mano obra en contexto de lento crecimiento económico.
Según la información difundida por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), el desempleo afectó al 7,7% de la población en el Gran Santa Fe, casi el mismo porcentaje que igual período del año pasado (7,5%), pero si se lo compara con el primer trimestre de este 2013, bajó. (8,1%).
El organismo de estadística difundió el martes los datos de empleo y desempleo correspondientes a los 31 aglomerados urbanos en los que realiza la Encuesta Permanente de Hogares (EPH).
La cifra global arrojó un índice de desocupación de 7,2 por ciento en el segundo trimestre del año, igual que la del mismo período de 2012.
El Gran Santa Fe está entre los aglomerados con menor desempleo, un dato que se potencia si se toma nota de que es una las regiones con la mayor tasa de actividad del país (48,6 por ciento).
Los principales indicadores del mercado de trabajo registraron en la región una levísima desaceleración respecto de los del primer trimestre. Cayó levemente la tasa de actividad y la de empleo, pero al mismo tiempo también la de desocupación. Respecto del segundo trimestre de 2012, la comparación es claramente positiva.
Es probable que la recuperación de la cosecha haya ejercido una influencia positiva en el nivel de la actividad económica y de la demanda de trabajo. Una dinámica que tiene su contrapeso en un menor ritmo de venta de la producción y en la retracción de las inversiones. Y en una áspera puja distributiva que alimentó conflictos por cierre o por disputas salariales y condiciones de trabajo.
En este contexto, un dato constante desde principios de año es el aumento de la subocupación, que creció del 7 por ciento al 7,8 por ciento en un año. En el segundo trimestre de 2012 había 42 mil personas que trabajan menos de 35 horas semanales.
En el primer trimestre de 2013 eran 47 mil y, tres meses después, 49 mil. Este crecimiento podría indicar que el empleo se mantiene, aunque también se flexibiliza, precariza o pierde calidad.
Los mayores niveles de desocupación se dieron en Córdoba (10,3 por ciento), Paraná (10,2 por ciento) y Ushuaia (10,1 por ciento).
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