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jueves, 8 de agosto de 2013

ROSARIO: Atacaron a tiros a dos hermanos en barrio Triángulo: uno murió y otro está grave

El martes a las 17.30 Jorge Jesús González, reconocido en la calle por el apodo de Jaime, festejaba su cumpleaños número 28 con parientes y amigos en su casa de Espinosa al 5600, cuando le avisaron que cuatro muchachos habían entrado violentamente a la casa de sus suegros. En la irrupción uno de sus cuñados, un pibe de 16 años, resultó herido con un balazo en la mano. Entonces González se subió a su Fiat Uno color blanco y fue a buscar a los agresores. Manejó cinco cuadras hasta que los encontró en las inmediaciones de Sanguinetti y Larrea, a metros del club "Unión y Progreso" y de la casa del principal apuntado como cabecilla de la gavilla: el Gaby.
.La Capital | 
Atacaron a tiros a dos hermanos en barrio Triángulo: uno murió y otro está grave

 Hubo una discusión, que tuvo dos secuencias, y todo terminó cuando Gaby sacó una pistola calibre 9 milímetros y disparó contra Jaime y su hermano Fernando, de 22 años. Ambos recibieron balazos en el pecho. Jorge murió a poco de ingresar al Clemente Alvarez y su hermano permanece internado en grave estado allí.
El picante. Jaime González tenía dos hijos pequeños y trabajaba "en la compra y venta", como lo describieron sus vecinos. Fernando, en tanto, es vareador de caballos en el hipódromo de Rosario. "El domingo que viene el caballo que tienen iba a correr", explicó una doña. "Yo era muy amigo de Jaime y es una locura como este guacho lo mató. ¿Si el Gaby es picante? Mirá lo picante que será que ayer a la tarde (por el martes) toda la familia dejó la casa y se fue del barrio. Ese guacho baleó hace poco a un repartidor", exclamó ayer uno de los amigos de Jaime frente a la casa de la familia, en la zona de barrio Moderno conocida como "Renacer", en el sudoeste rosarino. Gaby tiene 18 años.
Fiesta trunca. El martes por la tarde se respiraba ambiente festivo en la casa de Espinosa, la prolongación de Dr. Riva al oeste de las vías férreas que corren paralelas a Felipe More, casi esquina Espinillo. La familia González celebraba el cumpleaños de Jaime, el mayor de los cinco hermanos y que estaba junto a su pareja. Esta muchacha para los vecinos del barrio es "la hija del vidriero".
Pero después de las 17.30 el ambiente se tensó. Una cuñada del cumpleañero llegó a la vivienda y habló con Jaime. Jorge González era un muchacho con calle y prontuario, según indicaron fuentes policiales. La chica le contó que cuatro pibes del barrio, uno de ellos el Gaby, habían pateando la puerta. Que al ingresar golpearon a su madre y balearon en una mano a Juan Pablo, de 16 años, otro de sus cuñados.
"El vidriero es un hombre de trabajo. Estos se le metieron e hirieron a uno de los hijos, que pudo zafar porque salió por la ventana", explicó una vecina del barrio. Para la pesquisa, en manos del juez de Instrucción Javier Beltramone, los agresores entendían que el pibe baleado tenía objetos que les pertenecían.
"Entonces Jaime los salió buscar con el auto. No se entiende porque fue liso (sin armas), porque era obvio que los otros estaban armados", indicó otro vecino. Montado en cólera, González fue en el auto con su pareja. A metros del cruce de Larrea con Sanguinetti, a metros de la casa de Gaby y de "Unión y Progreso", se topó con Gaby y otro muchacho. Eran las 17.50.
Jaime llegó e increpó verbalmente a Gaby. La respuesta fue contundente: "Vos que tenés que saltar por el otro, si la bronca no es como vos". González le aclaró que él no estaba enojado por la agresión a su cuñado, sino porque habían golpeado a su suegra. "Tomatela, porque te voy a cagar a tiros", dijo Gaby, en medio de la calle, acariciando la empuñadura de su pistola, aunque sin exhibirla. Para cuando ofuscado Jaime se subió al Fiat Uno, quizás con el ánimo de buscar refuerzos, al lugar ya había llegado su hermano Fernando, de 22 años. Una mala maniobra hizo que el Uno fuera a parar a la zanja. Lo que dejó a Jorge González a punto caramelo. Cuando él y su hermano Fernando intentaban sacar el Fiat de la zanja, un serie de insultos cruzados desató un pandemónium.
Acribillados. Gaby sacó la 9 milímetros y abrió fuego contra los hermanos González. Ambos recibieron impactos en el pecho. Jorge, sobre el lado izquierdo. A Fernando el plomo le perforó el pulmón. Según confiaron fuentes policiales, quedó en terapia intensiva con respirador artificial. "El pibe sigue estable", sintetizó uno de los amigos ayer en el velatorio de Jaime. Alejandro, otro de los hermanos González fue quien evacuó a los heridos y los condujo al Heca. Los vecinos reflejaban que el muchacho al enterarse de la muerte de su hermano sufrió una crisis de nervios.
El último capítulo de la escena, digna de una película de vaqueros en el siglo XXI, la dio un móvil del Comando Radioeléctrico que, cuando los hermanos González estaba siendo evacuados, interceptó el Fiat Uno de Jaime a metros de la balacera. Lo conducía una piba de 14 años, hermana de los heridos, quien trataba, según relató, de llegar con el auto a la comisaría 19ª.
El Fiat tenía dos impactos sobre la puerta del lado del conductor del vehículo. Minutos más tarde un vecino le entregó a la policía cinco vainas servidas calibre 9 milímetros y una de 22 que dijo haber recogido de la escena del crimen. "Andá al Fonavi y preguntá por el Gaby. Ellos te van a contar que es un rastrero y que a Jaime lo mató desarmado", dijo un amigo del muerto..
 

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