Gobiernos de oriente y occidente y la ONU coincidieron en su condena la peligrosa decisión de Pyonyang y no descartaron implementar sanciones. Barack Obama dijo que las armas atómicas de Corea del Norte son una amenaza para Estados Unidos.
Instituciones internacionales como la ONU y los gobiernos de Estados Unidos, Reino Unido, Rusia, Corea del Sur, Japón e incluso China e Irán condenaron en duros términos la última prueba nuclear llevada a cabo por Corea del Norte.
Es una acción altamente provocativa, sentenció el presidente estadounidense, Barack Obama, en una declaración hecha pública por la Casa Blanca. Las armas atómicas norcoreanas son “una amenaza para la seguridad nacional de Estados Unidos y la paz internacional”, añadió.
También el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, subrayó que la prueba es una clara y grave violación de las resoluciones de Naciones Unidas. “Es de lamentar que el gobierno de Pyongyang no haya hecho caso al llamado fuerte y claro de la comunidad internacional de abstenerse de nuevas provocaciones”, citó a Ban su portavoz en Nueva York.
Especialmente preocupada se mostró Corea del Sur, cuyos servicios secretos (NIS) no descartaron nuevas pruebas de un misil de largo alcance en caso de que haya represalias por parte del Consejo de Seguridad de la ONU. Según el NIS, es demasiado pronto para decir si Corea del Norte dispone de la tecnología necesaria para construir un arma nuclear operativa. El país debe aún completar su tecnología para reducir el tamaño de los explosivos nucleares.
China, tradicional aliado norcoreano, reaccionó con inusual firmeza contra la prueba nuclear, convocando al embajador norcoreano y llamando a Pyongyang a cumplir con sus obligaciones internacionales.
El ministro del Exterior, Yang Jiechi, convocó al embajador norcoreano en China para transmitirle un “severo mensaje” y expresarle “el fuerte descontento” con el test norcoreano.
Por su parte, Irán, de quien algunos países sospechan que está también trabajando en un programa de armas nucleares, exigió la prohibición de este tipo de armas en todo el mundo, según dijo el portavoz del Ministerio del Exterior, Ramin Mehnamparast, citado por medios estatales. “Todas las armas nucleares deben ser desmanteladas y ningún país debe poseerlas”, dijo sin mencionar directamente al país comunista.
También Pakistán, potencia nuclear, lamentó lo ocurrido y defendió una península coreana libre de armas nucleares, en palabras del portavoz del Ministerio de Exteriores, Moazzam Khan.
Japón expresó asimismo su condena al ensayo, que el primer ministro nipón, Shinzo Abe, consideró un comportamiento inaceptable, una “seria amenaza para la seguridad” del país y un “serio reto” internacional para el desarme y la no proliferación de armas nucleares.
Al mismo tiempo, anunció el endurecimiento de las sanciones contra su vecino comunista, con controles más duros para los norcoreanos que viven en Japón. Tokio ya dictó sanciones, entre ellas una prohibición total de actividades comerciales, tras los test de 2006 y 2009 y ahora quiere presionar al Consejo de Seguridad de la ONU para que emita una fuerte reacción.
El Organismo Internacional para la Energía Atómica (Oiea) también condenó la acción coreana, que consideró “profundamente lamentable y una clara violación de las decisiones del Consejo de Seguridad de la ONU”, dijo su secretario general Yukiya Amano.
Por parte de Londres, la condena llegó del ministro del Exterior, William Hague. “El hecho de que Corea del Norte siga desarrollando sus capacidades nucleares y balísticas implica una amenaza a la seguridad internacional y la seguridad en la región”, expresó.
El presidente francés, Francois Hollande, se unió a la condena y exigió al país que cumpla sus obligaciones internacionales y desmantele su programa nuclear, al tiempo que expresó el apoyo de Francia a “una acción decidida” de la ONU.
También Rusia subrayó que constituye una violación de las resoluciones de la ONU. El Ministerio de Defensa en Moscú anunció que analizará la situación en la zona fronteriza con Corea del Norte. Por el momento no se ha registrado en territorio ruso un aumento de la radiactividad, informaron las autoridades de salud y el servicio meteorológico.
La condena llegó también de la Unión Europea, que anunció su intención de elaborar con sus socios “una respuesta firme y decidida” para mostrar al país que las violaciones de las resoluciones de la ONU tienen consecuencias, según un comunicado de la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton.
Es una acción altamente provocativa, sentenció el presidente estadounidense, Barack Obama, en una declaración hecha pública por la Casa Blanca. Las armas atómicas norcoreanas son “una amenaza para la seguridad nacional de Estados Unidos y la paz internacional”, añadió.
También el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, subrayó que la prueba es una clara y grave violación de las resoluciones de Naciones Unidas. “Es de lamentar que el gobierno de Pyongyang no haya hecho caso al llamado fuerte y claro de la comunidad internacional de abstenerse de nuevas provocaciones”, citó a Ban su portavoz en Nueva York.
Especialmente preocupada se mostró Corea del Sur, cuyos servicios secretos (NIS) no descartaron nuevas pruebas de un misil de largo alcance en caso de que haya represalias por parte del Consejo de Seguridad de la ONU. Según el NIS, es demasiado pronto para decir si Corea del Norte dispone de la tecnología necesaria para construir un arma nuclear operativa. El país debe aún completar su tecnología para reducir el tamaño de los explosivos nucleares.
China, tradicional aliado norcoreano, reaccionó con inusual firmeza contra la prueba nuclear, convocando al embajador norcoreano y llamando a Pyongyang a cumplir con sus obligaciones internacionales.
El ministro del Exterior, Yang Jiechi, convocó al embajador norcoreano en China para transmitirle un “severo mensaje” y expresarle “el fuerte descontento” con el test norcoreano.
Por su parte, Irán, de quien algunos países sospechan que está también trabajando en un programa de armas nucleares, exigió la prohibición de este tipo de armas en todo el mundo, según dijo el portavoz del Ministerio del Exterior, Ramin Mehnamparast, citado por medios estatales. “Todas las armas nucleares deben ser desmanteladas y ningún país debe poseerlas”, dijo sin mencionar directamente al país comunista.
También Pakistán, potencia nuclear, lamentó lo ocurrido y defendió una península coreana libre de armas nucleares, en palabras del portavoz del Ministerio de Exteriores, Moazzam Khan.
Japón expresó asimismo su condena al ensayo, que el primer ministro nipón, Shinzo Abe, consideró un comportamiento inaceptable, una “seria amenaza para la seguridad” del país y un “serio reto” internacional para el desarme y la no proliferación de armas nucleares.
Al mismo tiempo, anunció el endurecimiento de las sanciones contra su vecino comunista, con controles más duros para los norcoreanos que viven en Japón. Tokio ya dictó sanciones, entre ellas una prohibición total de actividades comerciales, tras los test de 2006 y 2009 y ahora quiere presionar al Consejo de Seguridad de la ONU para que emita una fuerte reacción.
El Organismo Internacional para la Energía Atómica (Oiea) también condenó la acción coreana, que consideró “profundamente lamentable y una clara violación de las decisiones del Consejo de Seguridad de la ONU”, dijo su secretario general Yukiya Amano.
Por parte de Londres, la condena llegó del ministro del Exterior, William Hague. “El hecho de que Corea del Norte siga desarrollando sus capacidades nucleares y balísticas implica una amenaza a la seguridad internacional y la seguridad en la región”, expresó.
El presidente francés, Francois Hollande, se unió a la condena y exigió al país que cumpla sus obligaciones internacionales y desmantele su programa nuclear, al tiempo que expresó el apoyo de Francia a “una acción decidida” de la ONU.
También Rusia subrayó que constituye una violación de las resoluciones de la ONU. El Ministerio de Defensa en Moscú anunció que analizará la situación en la zona fronteriza con Corea del Norte. Por el momento no se ha registrado en territorio ruso un aumento de la radiactividad, informaron las autoridades de salud y el servicio meteorológico.
La condena llegó también de la Unión Europea, que anunció su intención de elaborar con sus socios “una respuesta firme y decidida” para mostrar al país que las violaciones de las resoluciones de la ONU tienen consecuencias, según un comunicado de la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton.
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