Juan Cruz Leguizamón encontró su vehículo con dos tiros en la puerta de atrás del acompañante. El auto estaba estacionado en la calle en el barrio de Echesortu y no tenía vestigios de robo.
La Capital |
“Un amigo me dijo que tenía baleado el auto. Pensé que no era verdad, que era una joda pero fui a ver y era así, tenía dos tiros en la puerta de atrás del acompañante”, describió el arquero de Central Córdoba, Juan Cruz Leguizamón. El ataque ocurrió justo cuando el plantel inició un paro por falta de pago de los sueldos.
El auto se encontraba estacionado frente al domicilio del jugador en barrio Echesortu y esta mañana amaneció baleado aunque sin rasgos de violencia. “Sinceramente no puedo acusar a nadie porque no tengo pruebas ni sé quien fue, pero yo no tengo problemas con nadie, y dio la casualidad que pasó esto justo esta noche", dijo el jugador.
El jugador charrúa ya realizó la denuncia ante la policía y desestimó que tenga vinculación con el paro. "Quiero creer que el tema del club no tuvo nada que ver, yo nunca tuve problemas con nadie, nunca mi auto tuvo un rayón. Sí es mucha coincidencia pero quiero creer que es eso, sólo una coincidencia. No sé que pensar, me llama todo el mundo, me preguntan lo mismo y lo que quiero pensar es que no tiene nada que ver con el club”, dijo.
El hecho ocurrió justo un día después que el plantel inició una huelga ayer por falta de pago desde noviembre además de un proporcional de julio. En ese sentido Leguizamón confirmó que "hasta que no se abone lo que nos adeuda, vamos a seguir con el paro” aunque aclaró que van a salir a jugar dentro de 48 horas.
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