Durante las últimas noches se registraron más ataques de pirómanos a coches estacionados en la calle. Ya se había producido una seguidilla en noviembre último. Recomiendan guardar los vehículos en cocheras.
En noviembre último ya se había registrado una seguidilla, y ahora volvieron los incendios intencionales a autos en las calles de Pérez, por parte de pirómanos aún no identificados. Esta semana, por la noche, se produjeron al menos dos casos que involucraron a cuatro coches, por lo que recomiendan mantenerlos a resguardo.
Tanto en la madrugada de este miércoles como en la del martes, los bomberos voluntarios de la ciudad vecina debieron salir a sofocar las llamas generadas sobre tres vehículos particulares primero y un remís después, tras el aviso de vecinos.
“En noviembre ya había habido una seguidilla durante cuatro días, en los que avisamos a la policía y a Defensa Civil. Después se calmó, pero anteanoche y anoche volvieron a quemar autos”, contó en Radio 2 Sebastián Beas, subjefe del cuerpo de Bomberos Voluntarios de Pérez.
Contó que en la primera salida de los últimos días debieron actuar en simultáneo sobre un auto, una chata y un camión que ardían a pocos metros cada uno del otro. En la noche siguiente la víctima fue un remisero que cerca de las 2 de la mañana, mientras dormía, sufrió el ataque sobre su herramienta de trabajo.
“Ésta siempre fue una ciudad tranquila, muchos autos duermen en la calle”, agregó el bombero en el programa La primera de la tarde, y analizó que los pirómanos “eligen al azar, en lugares donde no hay mucha luz, generalmente entre las 2 y las 3 de la mañana”.
Explicó además que la modalidad usada por estos delincuentes es incendiar “la parrilla del coche para que tome fuego el motor, o el paragolpe trasero, que suele ser de plástico, para que la combustión se inicie con facilidad”, previo rocío con algún combustible.
La policía trabaja sobre el testimonio de dos vecinos que “visualizaron una moto con dos personas” provocando los actos vandálicos, pero éstas todavía no estarían identificadas.
Si bien a los bomberos no les corresponde el trabajo de investigación de los hechos, “el comentario en el cuartel es que se trata de gente que se está divirtiendo de una manera muy perversa”, reconoció Beas.
Finalmente, recomendó a la población que, “por lo menos por un tiempo”, no deje “los autos en la vía pública” por la noche, como manera de prevenir esta ola delictiva.
En Rosario no es novedad
En noviembre último ya se había registrado una seguidilla, y ahora volvieron los incendios intencionales a autos en las calles de Pérez, por parte de pirómanos aún no identificados. Esta semana, por la noche, se produjeron al menos dos casos que involucraron a cuatro coches, por lo que recomiendan mantenerlos a resguardo.
Tanto en la madrugada de este miércoles como en la del martes, los bomberos voluntarios de la ciudad vecina debieron salir a sofocar las llamas generadas sobre tres vehículos particulares primero y un remís después, tras el aviso de vecinos.
“En noviembre ya había habido una seguidilla durante cuatro días, en los que avisamos a la policía y a Defensa Civil. Después se calmó, pero anteanoche y anoche volvieron a quemar autos”, contó en Radio 2 Sebastián Beas, subjefe del cuerpo de Bomberos Voluntarios de Pérez.
Contó que en la primera salida de los últimos días debieron actuar en simultáneo sobre un auto, una chata y un camión que ardían a pocos metros cada uno del otro. En la noche siguiente la víctima fue un remisero que cerca de las 2 de la mañana, mientras dormía, sufrió el ataque sobre su herramienta de trabajo.
“Ésta siempre fue una ciudad tranquila, muchos autos duermen en la calle”, agregó el bombero en el programa La primera de la tarde, y analizó que los pirómanos “eligen al azar, en lugares donde no hay mucha luz, generalmente entre las 2 y las 3 de la mañana”.
Explicó además que la modalidad usada por estos delincuentes es incendiar “la parrilla del coche para que tome fuego el motor, o el paragolpe trasero, que suele ser de plástico, para que la combustión se inicie con facilidad”, previo rocío con algún combustible.
La policía trabaja sobre el testimonio de dos vecinos que “visualizaron una moto con dos personas” provocando los actos vandálicos, pero éstas todavía no estarían identificadas.
Si bien a los bomberos no les corresponde el trabajo de investigación de los hechos, “el comentario en el cuartel es que se trata de gente que se está divirtiendo de una manera muy perversa”, reconoció Beas.
Finalmente, recomendó a la población que, “por lo menos por un tiempo”, no deje “los autos en la vía pública” por la noche, como manera de prevenir esta ola delictiva.
Tanto en la madrugada de este miércoles como en la del martes, los bomberos voluntarios de la ciudad vecina debieron salir a sofocar las llamas generadas sobre tres vehículos particulares primero y un remís después, tras el aviso de vecinos.
“En noviembre ya había habido una seguidilla durante cuatro días, en los que avisamos a la policía y a Defensa Civil. Después se calmó, pero anteanoche y anoche volvieron a quemar autos”, contó en Radio 2 Sebastián Beas, subjefe del cuerpo de Bomberos Voluntarios de Pérez.
Contó que en la primera salida de los últimos días debieron actuar en simultáneo sobre un auto, una chata y un camión que ardían a pocos metros cada uno del otro. En la noche siguiente la víctima fue un remisero que cerca de las 2 de la mañana, mientras dormía, sufrió el ataque sobre su herramienta de trabajo.
“Ésta siempre fue una ciudad tranquila, muchos autos duermen en la calle”, agregó el bombero en el programa La primera de la tarde, y analizó que los pirómanos “eligen al azar, en lugares donde no hay mucha luz, generalmente entre las 2 y las 3 de la mañana”.
Explicó además que la modalidad usada por estos delincuentes es incendiar “la parrilla del coche para que tome fuego el motor, o el paragolpe trasero, que suele ser de plástico, para que la combustión se inicie con facilidad”, previo rocío con algún combustible.
La policía trabaja sobre el testimonio de dos vecinos que “visualizaron una moto con dos personas” provocando los actos vandálicos, pero éstas todavía no estarían identificadas.
Si bien a los bomberos no les corresponde el trabajo de investigación de los hechos, “el comentario en el cuartel es que se trata de gente que se está divirtiendo de una manera muy perversa”, reconoció Beas.
Finalmente, recomendó a la población que, “por lo menos por un tiempo”, no deje “los autos en la vía pública” por la noche, como manera de prevenir esta ola delictiva.
En Rosario no es novedad
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