Logrado el consenso sobre los puntos que desataron el conflicto en cinco escuelas de la provincia, ganó el diálogo y la situación se destrabó. La secretaria del área explicó los alcances y pormenores. Ahora todo vuelve a la normalidad. Los establecimientos comenzarán a recobrar la dinámica habitual, desde este jueves.
Tras una ardua negociación y luego de un cuarto intermedio, ayer las escuelas técnicas en conflicto decidieron levantar las tomas de los establecimientos.
Lo que parecía ser una situación irreconciliable entre las partes, finalmente tuvo un desenlace positivo en el que ganó el diálogo.
Así, el Ministerio de Educación de la provincia acordó acceder a algunos pedidos sin dejar de fijar férreamente las condiciones en el marco de las cuales esto será posible, en congruencia con un cambio curricular ya en marcha, que no se interrumpe, y que fue fijado hace muchos años por una ley nacional.
Fue la propia secretaria de Educación de la provincia, Rosa Retana, quien explicó en las últimas horas de ayer a Diario UNO y en detalle, los alcances del acuerdo.
Recordemos que uno de los primeros punto de conflicto versaba sobre el cambio de denominación de los establecimientos educativos, porque a partir del próximo año las escuelas de enseñanza técnica pasarán a llamarse escuelas secundarias modalidad técnico profesional. Eso está definido, a nivel nacional, en la resolución Nº 84 de 2009 del Consejo Federal de Educación (CFE), un organismo integrado por los ministros de Educación de la Nación y de las provincias.
A pesar de ello, Retana explicó que desde su ministerio se decidió hacer una consulta al Instituto Nacional de Educación Tecnológica (Inet) para resolver una cuestión que impactaba, fundamentalmente, “en la identidad” de los jóvenes en formación; y que el organismo nacional habilitó a que estos establecimientos puedan denominarse como “Escuela Técnico Profesional”, lo que conformó a los alumnos y a sus representantes.
Esto aun cuando, en todo momento, el CFE marca que los cambios son de denominación ya que lo que refiere a contenidos está contemplado en la ley de educación técnico profesional.
Otro de los reclamos estaba vinculado a la validez de los títulos que se entregarán con el nuevo sistema, y al temor de que los colegios profesionales no los aprobasen u homologasen como hasta el momento, dejando a los egresados en situación de desventaja.
Sin embargo, Retana aseguró que desde los inicios de la discusión el Ministerio de Educación fue muy enfático en explicar que esto no sería así, intentando conjurar los temores y haciendo referencias a las leyes y acuerdos al respecto vigentes. De este modo, alcanzado ayer el entendimiento sobre este punto, pudo avanzarse en otros sentidos.
Finalmente, uno de los principales puntos de consenso logrados -y tal como lo adelantó Diario UNO en ediciones pasadas- es el referido al dictado de los talleres en aquellas escuelas que tienen los recursos humanos, la infraestructura, el espacio, el equipamiento y la capacidad para seguir ofreciéndolos, cosa que no sucede en la totalidad de los establecimientos de la provincia. Al respecto, desde Educación se dejó en claro que en los establecimientos que sí reúnen estas condiciones la propuesta de taller seguirá vigente, pero que las temáticas, contenidos y formas de implementación serán acordadas previamente con el Ministerio para poder ponerse en marcha.
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