A la mañana será el turno del homenaje de los ediles y, pasado el mediodía, ocurrirá lo mismo en el Senado. Anticiparon que el sacerdote no tendrá contacto con la ciudadanía ni con los medios.
El Concejo Municipal santafesino tendrá una sesión atípica. La actividad en el recinto comenzará este jueves a las 10.30, con un invitado especial: el padre Ignacio Peries, quien será declarado Huésped de Honor de la capital provincial.
La iniciativa pertenece a la concejala Fanny Jara, quien propuso este homenaje en conocimiento de la visita del párroco a la ciudad en esta jornada. La edila destacó que “la intención es distinguir al Padre Ignacio para reconocer su labor no solamente a nivel local, sino nacional e internacional”.
Por otra parte Jara aclaró que, cuando expuso su idea a los demás concejales, éstos “no dudaron en acompañar esta mención” y por ello consideró: “Esta declaración es autoría de todos los concejales de esta ciudad de Santa Fe, y lo es porque la figura del Padre Ignacio excede ideologías y creencias”.
Emocionada de antemano, la edila aseveró: “Queremos darle humildemente una caricia del pueblo santafesino, como una muestra de agradecimiento por todo lo que nos brindó. En el recinto valoramos el fervor religioso que predica y sus obras solidarias, su cercanía con los vecinos y a sus necesidades, más aún con las personas más necesitadas que buscan su bendición”.
Por último, la concejala señaló: “En sus palabras y en su conducta de vida, nos recuerda que todos poseemos diferentes dones y que independientemente de nuestras convicciones, todos somos capaces de servirnos de aquellas capacidades que están en nuestra mano, porque poseemos la libertad para elegir usarlos en bien de nuestra humanidad”.
Desde el Concejo, anticiparon a Diario UNO que no está previsto que el Padre Ignacio mantenga contacto con la ciudadanía e incluso tampoco daría entrevistas a los medios de comunicación, que sí tendrán acceso al espacio habitual desde el cual la prensa realiza la cobertura de las sesiones. A tal fin, se dispuso un operativo especial de seguridad.
En la Legislatura
Tras la interpelación de ayer al ministro de Seguridad de la provincia, Raúl Lamberto, la Legislatura santafesina tendrá una jornada más pacífica en la cual también será protagonista, al igual que en el Concejo, el Padre Ignacio.
Tal como lo definió la Cámara de Senadores en la sesión del 12 de octubre pasado, y en cumplimiento de una iniciativa que lleva la firma de varios senadores, entre ellos el representante del departamento Belgrano, Alberto Crosseti, se le rendirá un homenaje al Padre Ignacio Peries Kurukulasuriya. El sacerdote será recibido a las 13.30, en el recinto de la Cámara.
El evento tiene como objetivo realizar un reconocimiento por la labor pastoral que realiza en el barrio Rucci de la ciudad de Rosario desde hace varios años.
La resolución de la Cámara resalta “la labor honorable que es reconocida a nivel local, nacional e internacional asistiendo, escuchando o atendiendo a personas que fundamentalmente con escasa o nula esperanza espiritual”. El escrito fue votado por unanimidad.
En 2005, también la ciudad de Rosario –a través de su delegación local de la Dirección Nacional de Migraciones– lo distinguió como uno de los extranjeros más destacados que habitan el suelo santafesino, designándolo Ciudadano Inmigrante Ilustre.
Un don especial
En una entrevista exclusiva con UNO Medios, este año el Padre Ignacio reconoció: “Sé que Dios me dio una gracia, pero no puedo explicar en qué consiste. Va más allá de mis conocimientos. Soy un instrumento, yo nunca sané a nadie. El que cura es Dios. Yo invoco la gracia y luego la fe de la persona interviene. Es como dijo Jesús: “Tu fe te salva”. Yo nunca dije que soy sanador, nunca. Sé que digo cosas a la gente o que toco el lugar donde hay un problema, y hay muchos testimonios de sanación y de gente que viene a agradecer, pero la sanación la hace Dios y depende en gran medida de la fe de esa persona.
En una entrevista exclusiva con UNO Medios, este año el Padre Ignacio reconoció: “Sé que Dios me dio una gracia, pero no puedo explicar en qué consiste. Va más allá de mis conocimientos. Soy un instrumento, yo nunca sané a nadie. El que cura es Dios. Yo invoco la gracia y luego la fe de la persona interviene. Es como dijo Jesús: “Tu fe te salva”. Yo nunca dije que soy sanador, nunca. Sé que digo cosas a la gente o que toco el lugar donde hay un problema, y hay muchos testimonios de sanación y de gente que viene a agradecer, pero la sanación la hace Dios y depende en gran medida de la fe de esa persona.
—¿Ve algo cuando una persona se acerca a recibir su bendición?
—Hay cosas que puedo percibir, pero también muchos me dicen lo que necesitan: si están enfermos de cáncer, si buscan trabajo o si quieren un bebé. Yo puedo darme cuenta si se trata de un dolor físico, psíquico o espiritual. Después actúa Dios. Mi vocación es despertar la fe para que a través de ella la persona encuentre la solución que necesita. No se trata de abrazar, consolar, emocionar o desmayar. No es un consuelo físico lo que puedo dar sino espiritual. Lo más importante es eso, lo demás (desmayos, lágrimas) es secundario.
—¿Qué pasa si quien se acerca no tiene fe o no es católico?
—La sanación depende mucho de la fe, pero cuando quien llega a mi viene con humildad y me dice “Padre, soy ateo, no creo, no pertenezco a la Iglesia”, yo sé que él también puede sanar, porque de alguna forma pide o cree que existe algo más allá de lo humano, que nosotros llamamos Dios, Dios Padre, Jesús. Respeto mucho a las otras religiones, porque si bien no son iguales que la Iglesia Católica Apostólica Romana, todas tienen su forma de buscar a Dios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario