El juez Daniel Rafecas recibió la solicitud para que se admita al funcionario como querellante. La investigación se inició por las denuncias del Gobierno tras una protesta frente a su casa.
Fuentes judiciales informaron que el magistrado recibió el pedido de los abogados de Guillermo Moreno. No obstante, hasta media tarde el magistrado solamente había decretado “téngase presente”, sin resolver a favor o en contra.
La solicitud fue presentada un día antes de la protesta convocada contra el Gobierno en distintos puntos del país. Una manifestación de características similares realizada frente a la casa del funcionario, en el barrio de Constitución, fue la que en principio pareció haber motivado la denuncia.
La causa se inició a instancias de una demanda del ministro de Justicia, Julio Alak.
Tras comparecer en persona en los tribunales de Retiro a fines de septiembre, Alak aclaró que la denuncia no era contra los que participaron de aquel cacerlolazo, sino por las supuestas amenazas de muerte que algunos formularon allí, y fundamentalmente por la aparición de imágenes en internet en las que se veía a Moreno en un ataúd y con un tiro en la frente.
Rafecas quedó al frente de la causa luego de que el juez Norberto Oyarbide, también blanco de protestas frente a su domicilio, se negara a tomar parte en la investigación.
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