La divisa de EEUU subió a máximos en dos meses contra las principales monedas, mientras los inversores giraron su atención hacia los problemas fiscales en ese país.
El euro cayó bajo presión después que el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, dijera que el banco central espera que la economía de la zona euro permanezca débil "en el corto plazo", sumando nerviosismo a los inversores antes de una reunión de política monetaria del BCE.
El presidente de Estados Unidos enfrenta un nuevo desafío ante el denominado "abismo fiscal", una mezcla de aumento de impuestos y recortes de gastos del Gobierno, que comenzará en enero a menos que se alcance un acuerdo en el Congreso para evitarlo.
El índice dólar, que mide el desempeño del billete verde frente a una canasta de monedas, sube 0,3%, a 80,812, tras tocar 80,924, sus máximos desde el 7 de septiembre.
Mientras, el euro cayó hasta los 1,2734, el nivel mínimo en dos meses ante el billete verde en datos de Reuters, golpeado por el sombrío panorama para la zona euro y continuos temores sobre la deuda en Grecia y España.
El euro cae 0,4%, a 1,2706 dólares, retrocediendo de un máximo de sesión de 1,28765 dólares. Frente al yen, la moneda única pierde 1,1%, a 101,87 yenes.
Preocupaciones en Europa
El mercado también está preocupado ante la eventualidad de que España retrase un pedido de ayuda internacional.
El Banco Central Europeo decidirá mañana sobre las tasas de interés y, aunque no se esperan cambios, una serie de sombríos datos de la zona euro probablemente mantengan vivas las posibilidades de mayores recortes.
Más temprano, el claro resultado de la elección presidencial en Estados Unidos apuntaló a las acciones y a las monedas de mayor riesgo, impulsando al dólar australiano a subir a sus máximos en casi siete semanas y al dólar canadiense a un techo de tres semanas.
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