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jueves, 22 de noviembre de 2012

"Aníbal Fernández los dejó pegados a Vandor y Moyano, es muy fuerte"


Fabián Bosoer, autor de un libro sobre el sindicalista asesinado, se refirió a la comparación que el senador kirchnerista hizo entre el titular de la CGT Azopardo y el "Lobo".

En diálogo con el programa “La Vuelta” de Radio Continental, que conduce María O´Donnell, Bosoer consideró que las comparaciones que hizo el ex jefe de Gabinete entre Hugo Moyano y Augusto Timoteo Vandor “son desatinadas y problemáticas”.
“No sé si se estará arrepintiendo ahora”, indicó el periodista y escritor. “Creo que Aníbal ha tirado varios pelotazos en contra hoy con esta declaración, el Twitter puede ser una máquina de tirar goles en contra”, añadió.
Resaltó, en ese sentido, que el senador debería pedir perdón “a Antonio Caló, un aliado de la presidenta, actual líder de la UOM cuyo modelo es el de Vandor en los 60”.
Bosoer señaló que, con sus paralelismos, Fernández “le reconoce a Moyano un poder que hasta ahora el kirchnerismo estaba tratando de relativizar y menoscabar, que es el que tuvo Vandor en los 60”.
“Cada vez que aparece una figura del sindicalismo que se atreve a desafiar el liderazgo peronista, tanto unos como otros intentaban relativizar eso. Aníbal los dejó directamente pegados: Augusto Timoteo Moyano. Es muy fuerte”, puntualizó.
Comentó, además, que si lo que se está sugiriendo es que Moyano está disputando el liderazgo de un peronismo sin Cristina y sin Néstor Kirchner, se hace una comparación con momentos en los que el peronismo estaba proscripto, y advirtió que de ese modo se puede llegar a interpretar que la Presidente “podría ser Isabelita”.
Por otra parte, recordó que “el estilo que marcó Vandor es el de golpear y negociar, ponerse a la cabeza del reclamo y después negociar con los poderes de turno”. Sin embargo, apuntó que el metalúrgico tejía esas relaciones con las dictaduras de entonces y con los gobiernos de Arturo Frondizi y Artuto Illia, por lo que la comparación era con esas gestiones.
A su juicio, un tercer punto a tener en cuenta fue la calificación de Vandor como “traidor". “Colocar la interna peronista en términos de leales y traidores revive lo peor de esas disputas salvajes para determinar quiénes son” cada uno, dijo.
“Ojalá sirva para retemplar el ánimo de los dirigentes; se están introduciendo en un camino del que no van a salir ilesos”, concluyó.

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