Enviar imágenes de desnudez a través de la computadora y los celulares es una tendencia que crece y encierra muchos problemas. El viernes detuvieron a un hombre acusado de corrupción de menores.
El sexting es una práctica que surgió hace unos años y consiste en enviar imágenes propias en situaciones sensuales o de desnudez a través de internet o mensajes de texto. Desde que apareció, los especialistas en seguridad alertan sobre los riesgos ya que una vez que una foto o un video es enviado a otro dispositivo móvil se pierde control sobre su difusión. El viernes un hombre de 32 años fue detenido en la Peatonal acusado de contactar niñas de entre 12 y 15 años y obligarlas a exhibir parte de sus cuerpos para su entretenimiento; luego las amenazaba con difundir el material si no continuaban exponiéndose ante él.
En la Argentina, diferentes especialistas que trabajan en la seguridad de los usuarios alertan sobre cómo niñas, niños y adolescentes suelen arriesgarse compartiendo información y documentos privados. Sin embargo, la práctica también es realizada por adultos que tampoco toman conciencia de los inconvenientes que pueden tener más adelante.
El fenómeno va de la mano del ciberacoso, que es una gran preocupación en las escuelas donde se evidencia el incremento de la práctica. Es que el anonimato que permiten las redes sociales e internet en general es el escenario ideal no sólo para que adultos perversos se aprovechen de menores, sino para que los mismos grupos de niños y adolescentes puedan ejercer presiones y violencias contra sus pares.
Un llamado de atención
Según la encuesta anual de la Semana de la Seguridad Navega Protegido, en la Argentina el 16 por ciento de los adolescentes encuestados señaló que alguna vez recibió intimidaciones o amenazas en alguna red social, mientras que un 15 por ciento sufrió directamente algún hecho de discriminación. Como contrapartida, el 47 por ciento de estas personas afirmó que no denunció lo sucedido o no tomó alguna medida al respecto.
Según la encuesta anual de la Semana de la Seguridad Navega Protegido, en la Argentina el 16 por ciento de los adolescentes encuestados señaló que alguna vez recibió intimidaciones o amenazas en alguna red social, mientras que un 15 por ciento sufrió directamente algún hecho de discriminación. Como contrapartida, el 47 por ciento de estas personas afirmó que no denunció lo sucedido o no tomó alguna medida al respecto.
En ese sentido, durante el 2010 y 2011, un importante porcentaje de las denuncias y quejas recibidas en el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi) estuvieron relacionadas con internet. La plataforma Por una Internet Libre de Discriminación de ese organismo recibe un promedio de 50 quejas por semana y la mayoría se dan a través de su formulario en línea.
En el plano internacional la situación es similar. De acuerdo con una encuesta de la consultora Ipsos, difundida por la agencia Reuters, más del 10 por ciento de los padres de todo el mundo aseguran que sus hijos han sido acosados en internet.
La encuesta on line entre más de 18.000 adultos en 24 países, de los cuales 6.500 eran padres, demostró que el vehículo para el ciberacoso del que más se tenía constancia eran las redes sociales como Facebook, citadas por un 60 por ciento. Los dispositivos móviles y los chats estaban por detrás, con un 40 por ciento cada uno.
Los resultados
Este año se difundieron los resultados de la encuesta Navega Protegido y allí se observa que frente a un caso de discriminación, la mayoría optó por no hacer nada (47 por ciento) y sólo alguno por realizar la denuncia (21 por ciento). Además frente a intimidaciones y amenazas, el 46 por ciento lo denunció y el 28 por ciento por no hacer nada. De todas maneras en ese último caso es cuando más se recurre a los padres.
Este año se difundieron los resultados de la encuesta Navega Protegido y allí se observa que frente a un caso de discriminación, la mayoría optó por no hacer nada (47 por ciento) y sólo alguno por realizar la denuncia (21 por ciento). Además frente a intimidaciones y amenazas, el 46 por ciento lo denunció y el 28 por ciento por no hacer nada. De todas maneras en ese último caso es cuando más se recurre a los padres.
Frente al robo o uso inapropiado de correo electrónico personal o perfil, el 30 por ciento no actúa y el 28 por ciento abre otro, abandonando el primero. El 20 por ciento de los adolescentes dijo que alguna vez alguien usó sin autorización su dirección de correo electrónico o su perfil en las redes sociales. De ellos sólo el uno por ciento dijo que lo habló con sus padres, el 30 por ciento no hizo nada, el 22 por ciento lo denunció, el 19 por ciento le avisó a sus amigos y el 28 por ciento optó por abrir una nueva casilla o perfil.
Respecto a años anteriores se evidencia una leve mejora en la definición de pautas en el hogar para el uso de internet y el manejo de información personal.
Por otro lado, mientras en los adultos baja la tendencia a conocer personalmente a quien se conoció primero virtualmente, en los chicos, la tendencia es ascendente. El 35 por ciento de los menores de 18 años encuestados dijo que conoció personalmente a un contacto que inicialmente era sólo virtual; lo mismo ocurrió con el 42 por ciento del total de los encuestados. En cuanto al material que se publica en las redes, el 64 por ciento dijo que lo hace para compartir con amigos y el 10 por ciento para conocer gente.
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