Se indicó que el "Karateca" Martínez lo habría enviado a cumplir con su cometido, pero A24 informó que le hizo poner las manos en lugares donde quedarían huellas. A quien vio el remisero saliendo "en cueros" de la casa de las víctimas era el primer sospechoso.
Mauro Viale adelantó que el que salió a la calle y vio el remisero era efectivamente Martínez, que le hizo poner a Quiroga las manos para que las huellas fueran suyas y no las del verdadero asesino. Además, indicó que "el karateca" se entregará en las próximas horas. Tal como anticipara A24, el abogado de Osvaldo Martínez, quien ya estuvo detenido y luego excarcelado por el denominado cuádruple crimen de La Plata, aseguró hoy que el karateca se presentará a la fiscalía en las próximas horas para aclarar su situación.
El letrado Julio Beley explicó que lo va a ir a buscar a su defendido "para traerlo a la fiscalía y ponerlo a disposición de la Justicia. Se va a someter a todas las medidas que el fiscal disponga".
Por otro lado, se supo que Martínez, apodado el "karateca" por su afición a las artes marciales, quien en principio había sido detenido, pero luego había sido liberado por falta de mérito, era intensamente buscado por su presunta participación en el sangriento hecho como instigador, por orden del fiscal Alvaro Garganta. Quiroga habría confesado ante autoridades judiciales que Martínez le ordenó que cometa los crímenes e inclusive que no se quite las zapatillas para que queden en el lugar sus rastros.El cuádruple crimen se produjo entre la noche del 26 y la madrugada del 27 de noviembre pasado en un departamento del barrio platense de La Loma.
En ese lugar, fueron ultimadas Bárbara Santos, novia de Martínez; su madre, Susana de Bárttole; la hija de Bárbara, Micaela Galle, y una amiga de la familia, Marisol Pereyra, que esa noche había ido a la vivienda. Desde un principio se sospechó de Martínez por los rasgos obsesivos que evidenciaba en su relación con Santos. No obstante, al no coincidir el tipo genético del hombre con los rastros encontrados en la casa, fue liberado y se le dictó la falta de mérito a pesar de que el fiscal Garganta había antes impulsado su procesamiento como "coautor" del cuádruple crimen.
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