"Maradona llevaba la pelota atada al pie, pero Messi la lleva dentro del pie"

El escritor uruguayo definió así al jugador argentino y fijó posición respecto de la comparación entre Maradona y Messi. Contó que Lionel se enteró de la calificación y le envió una camiseta autografiada. “No hay científico que pueda explicar cómo es posible que haya un hombre capaz de llevar una pelota dentro de un pie”, agregó. 

Sigo yendo al estadio (Nacional, de Montevideo). Será la vocación masoquista que me viene de la infancia católica. La idea de que el cielo se gana sufriendo, porque la verdad es que el fútbol nuestro (uruguayo) está muy mal". 

 

 

El escritor uruguayo Eduardo Galeano logró definir en palabras a Lionel Messi, jugador argentino que se desempeña en el Barcelona de España, como nadie lo había logrado hasta ahora, y echó por tierra la discusión respecto de quién es mejor, si lo es Diego Armando Maradona o Lionel Messi.

Galeano visitó la Feria del Libro de Buenos Aires el sábado 21 de abril, donde ofreció una conferencia sobre su nueva obra literaria, “Los hijos de los días”, y luego visitó varios medios de comunicación en los que participó de programas televisivos. En uno de ellos, el escritor fue entrevistado por Santo Biasatti, en “Otro tema”, que se emite por la señal Todo Noticias (TN). Durante la extensa conversación que se puede disfrutar en la página en Internet del canal, Eduardo Galeano abordó los temas de la actualidad política mundial, de su país y de América Latina, la región a la que pertenece y a la que le dedicó el recordado y vigente libro “Las venas abiertas de América Latina” (1971).

Durante la entrevista, Galeano confesó que está enamorado del juego del Barcelona de España. “Me gusta porque me ha devuelto el sentido de la elegancia, de la belleza, que el fútbol tiene cuando se convierte en arte, o casi arte; esa danza con pelota”.

Al ser consultado respecto de quien es hoy calificado por la prensa como el mejor jugador del mundo, Galeano expresó: “Messi es un fenómeno inexplicable para la ciencia”. Y agregó: “Maradona llevaba la pelota atada al pie, pero Messi la lleva dentro del pie”. Para poder desarrollar esta idea, el escritor uruguayo dijo: “No hay científico que pueda explicar cómo es posible que haya un hombre capaz de llevar una pelota dentro de un pie” “¿Cómo hace Messi para lograr ese milagro?”.

Luego, Galeano contó que “un amigo en común, el preparador físico de la Selección Argentina (en la última Copa del Mundo), Fernando Signiorini, le contó a Messi que yo había dicho esto. Y él me mandó una camiseta firmada. Es el trofeo más entrañable, más querido y más envidiado”.

“En el libro ‘El fútbol a sol y sombra’, que es muy anterior a Messi, yo explicaba que era un mendigo del buen fútbol, que andaba por los caminos del mundo, sombrero en mano, suplicando por una linda jugadita, por amor de Dios”, continuó Galeano, “y cuando ese milagro ocurría, no me importaba cuál era el equipo, club o país que me lo regalara”.

Sobre el final del segmento del programa en el que la conversación fue futbolera, Eduardo Galeano se expresó sobre la actualidad de la Selección Nacional de su país, Uruguay: “Tenemos casi 300 jugadores, pero están desparramados por todo el planeta. Un país tan chiquito, que tiene menos habitantes que Avellaneda (Buenos Aires), somos poquísimos. Y los poquísimos que somos estamos todos desparramados”, dijo, en relación a lo difícil que se hace lograr el rendimiento de “la celeste”, pese a que están pasando un gran momento en la escena del fútbol mundial.

“Sigo yendo al estadio (Nacional, de Montevideo). Será la vocación masoquista que me viene de la infancia católica. La idea de que el cielo se gana sufriendo, porque la verdad es que el fútbol nuestro (uruguayo) está muy mal. Y está muy mal justamente por eso, porque los jugadores se van. Y tienen todo el derecho de irse. Yo no los condeno por eso. Al contrario, los defiendo cuando la gente los ataca y dice ‘este negro se fue porque le ofrecieron no sé cuántos millones’. Y digo ‘lo bien que hizo en irse’, porque el fútbol te ofrece una gloria fugaz. La vida promedio de un jugador no pasa de diez años. Entonces el jugador está obligado a defenderse durante esos diez años y a juntar toda la plata que pueda, porque después ¿quién se va a ocupar de él? Nadie. Entonces, por eso están obligados a irse. Pero ello desangra a los países. El nivel del fútbol local en Uruguay es muy bajo. Yo sigo yendo, pero debe ser porque me gusta sufrir”, sentenció.